El picudo rojo está haciendo estragos en las palmeras de la Marina Alta. No hay pueblo que se salve de la plaga. El concejal de Parques y Jardines de Dénia, Francisco Signes, recalcó ayer que es fundamental la colaboración de los vecinos para ganar "la guerra del picudo". En la ciudad, hay 22.000 palmeras. Sólo 1.600 son municipales. El ayuntamiento ya ha tomado medidas preventivas en 800 y, en breve, realizará el tratamiento fitosanitario en otras 271. "Pero si los vecinos no se implican, esta guerra del picudo estará perdida", dijo Signes, que admitió que teme que en unos años Dénia pierda este importante patrimonio natural.

El edil de Parques y Jardines advirtió de que es difícil que a los esfuerzos a la desesperada que está realizando el consistorio para salvar las palmeras se sumen propietarios de chalés que quizás vienen a Dénia un mes al año. De ahí que reclamase también la colaboración de las asociaciones de vecinos y de las comunidades de propietarios. Dijo que estos colectivos pueden tomar medidas conjuntas y abaratar el coste de los tratamientos fitosanitarios contra el picudo.

Además, recordó que la plaga se ha propagado mucho en municipios vecinos como Els Poblets y el Verger, donde, según dijo, quedan pocas palmeras sanas. Signes afirmó que Dénia ha sido pionera en las medidas contra el picudo rojo.