La riqueza botánica de Dénia ya lo es un poco menos. Las obras de regeneración de la ribera del río Alberca, que el ayuntamiento ha financiado con 116.232 euros del segundo Plan E, han arrasado la mayor reserva mundial del narcissus perezlarea, una planta endémica de la Marina Alta incluida en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas entre las especies en peligro de extinción. Los trabajos municipales no han dejado ni uno de estos peculiares narcisos.

El colectivo ecologista Agró y el Bloc de Dénia han denunciado que esta planta ha desaparecido totalmente de la ribera del Alberca, donde se hallaba el 75% de su población mundial. En la comarca, también se había documentado esta especie, aunque con presencia más reducida, en el Marjal de Pego-Oliva y en la partida Planises de Gata de Gorgos. Y ya no se conocen más poblaciones. De golpe, este narciso, que es un híbrido del narcissus serotinus y el cavanillessii, se ha situado al borde de su extinción total.

El portavoz de Agró en Dénia, Joan Sala, indicó ayer que ya ha informado a la Conselleria de Medio Ambiente de los estragos ecológicos causados por estas obras en el río Alberca y por las realizadas en la playa de les Marines para instalar una pasarela peatonal (se ha destruido una duna). Avanzó que Agró está preparando una denuncia por daños al medioambiente. Sala recordó que en la duna arrasada había nidos de corriol, un ave protegida.

El portavoz ecologista lamentó que Dénia no disponga de un catálogo de biodiversidad y de una cartografía que localice las especies de flora de más interés. La población de narcisos del río Alberca merecía, por su interés botánico, que se hubiera declarado microrreserva de flora. Ahora ya es tarde.

El concejal del Bloc Dimas Montiel ya ha advertido al responsable de Medio Ambiente, Juan Collado, de que "se han exterminado todos los ejemplares" de esta planta de la margen del río Alberca. Tanto por este hecho como por haberse arramblando con una duna, Montiel considera que el ayuntamiento podría enfrentarse a una multa de hasta 200.000 euros.

Las obras del río y el barranco de la Alberca, que completan las que hace el Ministerio de Medio Ambiente de la Vía Verde (un itinerario ecológico), presentan en la actualidad un aspecto bastante descuidado. Tras arrancar sin ningún miramiento la vegetación, ahora el cañaveral ha vuelto a crecer e invade algunos tramos del sendero.