El Ayuntamiento de Alboraia necesita rebajar su deuda y tiene claro que una de las medidas a abordar será la de reducir el gasto en personal. Ayer mismo el equipo de gobierno que dirige Manuel Álvaro (PP) anunció a los trabajadores municipales que su intención es la de despedir a 40 empleados, justo diez menos que los que recomendaba el Plan de Estabilidad Presupuestaria aprobado en 2008. Pero también les informó de que está estudiando la posible aplicación de otras medidas como la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el consistorio y sus empresas municipales.

Este ERE municipal, según aseguró el edil de Hacienda Juan José Gimeno, no tiene porqué implicar despidos sino que se podría negociar una serie de compensaciones y ceses temporales. Eso sí, la intención del consistorio es aprobar primero los despidos y, en los 30 días siguientes disponibles para aplicar esta decisión, plantear la alternativa del ERE y negociarla con los trabajadores. Por el momento, la medida aún se está estudiando y, además de anunciárselo ayer a los sindicatos, el gobierno municipal del PP se lo ha planteado a la Dirección General del Trabajo que aún no se ha pronunciado, según explicó el responsable de Hacienda.

También se informó en la reunión que, finalmente, serán 41 los empleados que dejarán de trabajar para el ayuntamiento, aunque uno de ellos (un conserje) mantendrá su puesto pero a cargo de un consorcio comarcal. Esta reducción es menor que la que planteó el interventor municipal en su Plan de Estabilidad. En este plan para reducir la deuda municipal de unos 18 millones de euros, se indicaba la conveniencia de rebajar el gasto en personal al 36% del presupuesto como máximo. Esto supondría un ahorro para las arcas municipales de 1.450.000 euros, pero implicaría el despido de 50 personas. Según explicó Gimeno, el ayuntamiento ha podido rebajar el número de despidos a fuerza de "aplicar sólo las productividades imprescindibles y reducir los servicios de las contratas".

UGT asegura que en las reuniones con el PP "no se ha aclarado" la situación económica del municipio, y ha pedido a la Síndic de Comptes una auditoría de las cuentas y el estado financiero contable del ayuntamiento y sus empresas municipales entre 2008 y 2009 "para poder analizar con exactitud el Plan de Estabilidad que incluye reducir en una cincuentena los puestos de trabajo".