Las obras de pavimentación y mejora del alumbrado que se están llevando a cabo en la carretera del Camí al Mar de la Pobla de Farnals han despertado las quejas de los vecinos por haber supuesto el cierre de la única vía de unión entre el casco urbano y el núcleo de viviendas de la playa.

Los trabajos de asfaltado de la carretera y ampliación del badén junto a una curva peligrosa -financiados gracias al Plan Confianza de la Generalitat- dieron comienzo ayer pero, tal como se han quejado los usuarios habituales de este vial, el "Camí" está cortado para la circulación desde hace varias semanas. Tanto es así que los vehículos que provienen de la playa son desviados por varios caminos asfaltados de huerta hasta llegar a Massamagrell, para ir desde allí al centro de la Pobla.

La alcaldesa de la localidad, Natividad García, aseguró ayer que el ayuntamiento no es responsable de estas molestias ya que, recordó, su financiación corre a cargo del gobierno autonómico. Aún así, señaló que los técnicos municipales están vigilando la evolución de las obras y se han puesto en contacto con la empresa responsable. "Se han hecho varios cambios en el planteamiento del proyecto, lo que ha supuesto un retraso. Las lluvias de la pasada semana también impidieron que se pudiera reasfaltar y no se ha podido empezar hasta hoy. (por ayer). El ayuntamiento no es responsable de estos incidentes". García explicó que, según le habían afirmado los responsables de la contrata de la obra, el nuevo asfaltado estará listo en unos días, por lo que el Camí al Mar podría estar reabierto a lo largo de la próxima semana.