La investigación del escándalo de la basura de Calp (es una ramificación del caso Brugal) avanza a trompicones. En el juzgado, no hay movimientos. Pero en la guerra de cifras del presunto fraude sí que hay novedades importantes. De hecho, el alcalde de Calp, Joaquim Tur (Bloc), llevará hoy a la comisión de asuntos plenarios la declaración de la empresa Colsur, de la que es administrador único Ángel Fenoll, como "deudora" del ayuntamiento. El consistorio, según la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV, reclama al industrial oriolano 5,9 millones cobrados de más al inflar el pesaje y la facturación de los residuos.

Esa propuesta del alcalde estaba cantada. Para cuadrar las cuentas municipales, Tur estima necesario recoger el dinero que Colsur debe al ayuntamiento por la presunta estafa continuada de la basura. El técnico encargado del servicio ha calculado que entre el 1 de enero de 1999 y el 31 de julio de 2008 (a partir esta fecha ya no se han pagado facturas) la mercantil de Fenoll defraudó al consistorio 5.912.894 euros.

Los movimientos del alcalde

Sin embargo, entre los concejales de la corporación ha suscitado sorpresa que el alcalde también pretenda ahora reconocer obligaciones de pago a favor del industrial imputado por el caso Brugal. A la comisión de asuntos plenarios y, posteriormente, al pleno, el primer edil, quien gobierna con el apoyo de sólo dos concejales en una corporación de veintiuno, elevará la propuesta de aprobar las certificaciones a favor de Colsur de 2010, que, según el técnico del servicio, suman 1,2 millones de euros. Tur podría aprobar él mismo esas certificaciones, pero prefiere llevarlas a pleno y que decida la corporación.

En esta derivada calpina del caso Brugal están presuntamente implicados los ediles del PP Javier Morató (fue el alcalde que firmó el contrato con Fenoll), Juan Roselló y Fernando Penella, así como el ex edil de EU Manuel Roura y el cuñado de Roselló, Francisco Artacho. El alcalde está convencido de que el juez acabará también imputando al exalcalde Luis Serna y al exedil de Hacienda Nicolay Pérez, ambos del PSPV, porque aprobaron facturas y certificaciones a favor de Colsur. Por tanto, parece evidente que Joaquim Tur, en su pretendido afán de cuadrar la contabilidad municipal, no se atreve a reconocer él mismo las obligaciones de pago a favor de Colsur y las lleva a pleno para diluir su responsabilidad.

Con todo, los 1,2 millones de facturación de la "basura real" de 2010 que calcula el ayuntamiento distan bastante de los 2.679.551 euros que, en un escrito fechado el pasado 23 de diciembre, exige Fenoll por las facturas pendientes de esa anualidad. El empresario oriolano, además, amenaza con presentar en el juzgado una denuncia por impago sin el ayuntamiento no resarce ya esa supuesta deuda.

El alcalde devolvió hace semanas esas facturas de 2010 a la mercantil encargada del tratamiento de basura. Pretendía que las corrigiera. Pero Colsur no sólo conmina al consistorio con presentar una demanda por impago. También ha pedido el reconocimiento de otra deuda que corresponde a 2009 y años anteriores. Reclama 2 millones de euros (aquí se incluyen 105.002 euros de intereses de demora) y otros 1,2 millones también de intereses de demora. La mercantil no parece dispuesta a perdonarle ni un euro al consistorio calpino. Mientras, el técnico ha cifrado "la basura real" a partir de los datos que aporta Acciona, que es la empresa que recoge los residuos, y los consumos de agua.