La Fira de Sant Blai de Albal colgó ayer el cartel de lleno, como es tradición. En la segunda jornada de la actividad, cientos de vecinos y visitantes recorrieron el recinto de la feria y de l'Antic Mercat. El frío no fue un obstáculo para que pequeños y mayores se acercaran a los puestos, disfrutaran de las actividades y, sobre todo, probaran una de las deliciosas porciones del brazo de gitano gigante que había elaborado en vivo el día anterior la Pastelería Galán, de la población.

La exhibición repostera tiene una finalidad benéfica: Se trata de recaudar fondos con la venta de porciones que irán destinados a la Junta Local contra el Cáncer. Y durante la mañana de ayer, casi la mitad de un pastel de 20 metros y 1.200 kilos se vendió a los visitantes. El presidente provincial de la entidad, Tomás Trénor, acudió a apoyar al colectivo local. Por la tarde, las directivas y socias de la junta prosiguieron con su doble tarea, la recogida de fondos y la sensibilización.

Pero además, la feria siguió con la mayoría de actividades programadas en su recinto, tanto por los comercios expositores como por las asociaciones locales. El alcalde, Ramón Marí, hacía un balance "muy positivo porque los vecinos están disfrutando mucho y también los visitantes".