La intervención arqueológica efectuada en la Ronda de les Muralles de Dénia (allí se están realizando obras de urbanización) ha sacado a la luz estructuras de una fábrica de salazón del siglo V y la primera mitad del VI. Los vestigios, de época tardorromana y que se sitúan en el epicentro de Dianium, son "una batería de cuatro piletas contiguas, de planta regular, excavadas en el subsuelo y que presentan un fuerte revestimiento de opus signinum (un enlucido con abundante cal)", señala el jefe del Servei Municipal d'Arqueologia de Dénia, Josep A. Gisbert.

Esas estructuras "se relacionan con una tipología de factorías de época romana tardía, que se han documentado en el litoral atlántico de la Lusitania y en enclaves costeros de la Bética y la Tarraconense", continúa Gisbert.

Las excavaciones arqueológicas en esta zona de Dénia no han terminado todavía. De hecho, la próxima semana se realizará un nuevo sondeo para conocer un poco mejor la tipología de esta antigua factoría de salazones.

"Es especial su ubicación en un área muy cercana al centro de la ciudad romana, en donde se han hallado pedestales y aras con epigrafías pertenecientes al forum. Esto acredita la fuerte regresión urbana de la ciudad clásica y la superposición, sobre sus ruinas, de un tejido industrial, arquitecturas domésticas y necrópolis durante los siglos V y VI", explica el arqueólogo municipal.

Este hallazgo da pie a otra conclusión. Gisbert indica que esta pequeña factoría de salazón, que funcionó hace casi mil quinientos años y formó parte del tejido económico de Dianium, es "un referente histórico" que confirma "la secular presencia de salazones y otros derivados del pescado en nuestra dieta, gastronomía y en nuestra vida cotidiana". En suma, la arqueología explica la vida.