Unos treinta voluntarios activos de Protección Civil de Alboraia han decidido darse de baja como miembros de esta agrupación local, dejando únicamente a la persona responsable del servicio. Según ha podido saber este periódico, los voluntarios venían denunciando desde hace tiempo la "falta de implicación" del ayuntamiento y el incumplimento del reglamento municipal de voluntarios que había aprobado el propio gobierno del PP.

Se quejan los ya exvoluntarios de que, a su juicio, el consistorio no ha colaborado los suficiente en la mejora de las condiciones del servicio, obteniendo la mayor parte del material de aportaciones privadas. Y también de que no se han cumplido los compromisos de formación, acreditaciones o uniformidad que se recogen en el reglamento.

Pero, tal como han señalado las fuentes consultadas, ha sido el reciente despido de uno de los dos empleados municipales con los que contaba el departamento, la "gota que ha colmado el vaso" del malestar de los voluntarios.

El pasado mes de enero los miembros de Protección Civil de Alboraia hicieron pública su decisión y ya no intervinieron en el dispositivo de la cabalgata de Reyes. Pero, según las mismas fuentes, el departamento ha llegado recientemente a un acuerdo con los ya exvoluntarios para que vuelvan al servicio de forma provisional durante las fiestas falleras. "Lo han hecho por respeto a las fallas, no por haber llegado a un acuerdo con el ayuntamiento. Cuando pasen las fallas, ya veremos lo que pasa".

Efectivamente, y si la situación no cambia, el servicio de Protección Civil de Alboraia contará con un sólo miembro (el responsable municipal de Tráfico y Emergencias) tras el despido de la otra trabajadora del departamento que estaba contratada -y que ha sido una de las "víctimas" de la reducción de plantilla planeada por el gobierno del PP para reducir los gastos de personal-, y el abandono de la treintena de voluntarios.

Por el momento, este único miembro de Protección Civil tendrá a su disposición un camión, una ambulancia, dos barcas y dos todoterrenos para utilizarlos en casos de emergencia o catástrofe o en actos de gran concurrencia de público.