La Falla del Port de Silla ha vuelto a solicitar el uso de la Nau Jove durante los días de Fallas porque los 490 miembros que actualmente tiene la comisión "no caben en el casal", como reconoce su presidente, Lorenzo Pérez. No es la primera vez que esto sucede, puesto que la agrupación utiliza el recinto municipal en las fiestas josefinas desde hace varios años. Lo sorprendente en esta ocasión es que estas Fallas el colectivo ya dispondrá del nuevo casal, que ha supuesto una inversión cercana a los 300.000 euros y levantado en el Parc de Les Eres con fondos del Plan E.

La nueva sede festiva se muestra así totalmente incapaz de albergar a todos los falleros de la comisión, una de las más numerosas del municipio. Esta fue, precisamente, una de las principales quejas del colectivo durante la construcción de los casales en Silla: el tamaño del local y su diseño. Desde que conoció el proyecto, la agrupación siempre dijo que el establecimiento se le quedaría pequeño dado el número de falleros con que actualmente cuenta y que las enormes cristaleras ideadas en la fachada del centro entorpecerían la celebración de sus actos e incluso podrían crear algún problema de seguridad. "Lo malo -explica el presidente- son los días de Fallas, cuando todo el mundo viene al casal sin excepción". El resto del año las iniciativas de la falla concentran a parte de la comisión, pero no generan un seguimiento tan masivo como el de los días previos.