Las ausencias marcaron anoche el acto organizado por la Junta Local Fallera para conmemorar el 25 aniversario de la instauración del sistema democrático de elección de las falleras mayores de Alzira. Las comisiones, que ya habían expresado su oposición a que se celebrara esta efemérides al interpretar que las falleras mayores anteriores a 1986 podían verlo como una desconsideración, dieron la espalda de forma mayoritaria a la JLF. De hecho, en el acto apenas se dejaron ver representantes de seis de las 35 fallas existentes en la ciudad. Tampoco la asistencia de antiguas falleras mayores fue excesiva ya que de las más de 120 mujeres que habían sido invitadas por haber ocupado el cargo desde el año 1944 -se había convocado tanto a las elegidas democráticamente como a las antecesoras para evitar cualquier discriminación- sólo 31 hicieron acto de presencia, contando a las reinas falleras de 2011, y tampoco participó la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, que disculpó su presencia en el último momento por un imprevisto familiar. Cabe recordar que Bastidas fue fallera mayor infantil de Alzira en el año 1980.

La polémica suscitada por la organización de este acto estuvo también en el trasfondo de la mayoría de los discursos -la propia intervención que la alcaldesa dejó preparada y que leyó el edil de Fiestas, Rafael Fita, reconocía esta controversia. No obstante, muchas de las ausencias no fueron casuales y algunas exfalleras mayores consultadas por Levante-EMV no ocultaron su negativa a asistir a un acto que consideraban casi una humillación por haber sido designadas por la JLF tras ofrecer el cargo a su familia, un sistema que aún utilizan las comisiones.