La calma tensa que ha vivido en las últimas semanas el Partido Popular de Alaquàs, después de que la dirección regional optara por José Pons como candidato, en contra del criterio del comité electoral local que había elegido al presidente Honorat Cases, se ha vuelto romper. La intención de la dirección local de designar el 50% de puestos de la lista que concurrirá a las elecciones ha chocado con las intenciones del candidato que considera —porque así se lo han encomendado las diversas instancias superiores del partido— que la elección es responsabilidad suya. Ambos sectores han trasladado el conflicto a diversas instancias del partido e incluso han solicitado la mediación de algunos alcaldes de l’Horta.

El problema arranca ahora de una reunión mantenida en la sede del partido de la calle Mayor la pasada semana en la que se puso sobre la mesa la confección de la lista que acabó en una fuerte discusión con ruptura del trabajo en equipo. Desde la dirección local se esgrimió que el puesto segundo ha de ser para el presidente, Honorat Cases, «en compensación» por aceptar el nombramiento de Pons, según fuentes asistentes. Además, la ejecutiva cree que ha de decidir el 50% de lista, incluidos los puestos de salida, una imposición que no acepta el candidato.

Por contra, Pons defiende que «ahora es momento de trabajar por el partido sin esperar nada a cambio y ya llegará el momento de hacer la lista y de valorar el trabajo de cada uno». En declaraciones a Levante-EMV, José Pons ha quitado importancia a la discusión porque «el problema es que como hay muchas posibilidades de ganar en Alaquàs, todo el mundo quiere estar en primera línea y puede que sea legítimo pero ahora aún no es el momento de nombrar la lista sino de trabajar». Asimismo, el candidato ratifica que considera la elaboración una responsabilidad suya y avanza que en ella estarán «los que trabajen por el partido desinteresadamente» además de insistir en que no hay ningún puesto asignado.

Por su parte, Honorat Cases ha preferido no realizar declaraciones ni valorar el enfrentamiento en la reunión. Desde su entorno se defiende, no obstante, que «existía un pacto con la dirección regional que nos permitiría elegir al 50% de la lista a cambio de haber aceptado a Pons sin plantear batalla». De ahí que estos directivos opinen que «Pons nos ha traicionado» y temen que Cases quede fuera o «vaya en un puesto que no salga».

«Tiene todo el apoy

Por otro lado, fuentes de distintos niveles del PP consultadas ayer aseguraron que no existe ningún acuerdo sobre la lista y que el candidato «tiene todo el apoyo para hacer la candidatura que él considere» aunque prefieren un equipo de consenso.