Los festejos taurinos con motivo de las celebraciones en honor a Sant Vicent dejaron en la madrugada del sábado al domingo dos heridos en Onda y la Vall, el último de ellos muy grave. Se trata de dos vecinos de estas localidades que fueron alcanzados de madrugada por los pitones en llamas de sendos morlacos.

El herido más grave es un hombre de la Vall de 33 años de edad que responde a las iniciales O.P.V. Es miembro de la Comisión de Fiestas de Sant Vicent Ferrer y resultó herido durante la exhibición del último toro de los festejos, un ejemplar de Puerto Frontino patrocinado por la peña Amics de la Festa y que fue embolado en la medianoche. El joven, hospitalizado en primera instancia en el Hospital de la Plana, presentaba una herida importante en una pierna, incluso golpes y fracturas. Más tarde fue trasladado a Castelló ante la falta de equipo sanitario para hacer frente la gravedad de su estado.

Todo sucedió cuando al acercarse el toro hacia la vivienda del joven, que contaba con una de las típicas rateras, tanto él como otro aficionado chocaron al intentar entrar por el mismo hueco. Tras el impacto junto a la barrera quedaron ambos fuera de los barrotes, expuestos al toro que se acercaba hacia la puerta. Ambos resultaron cogidos por el astado, aunque uno de los implicados no fue herido. Peor suerte corrió el otro aficionado, que sí resultó corneado.

Los servicios médicos decidieron dar traslado al herido grave al Hospital de la Plana, donde fue operado en dos ocasiones. Los servicios médicos del centro comunicaron ayer el traslado, horas más tarde, hasta el Hospital General de Castelló ante la imposibilidad de practicarle una cirugía vascular en el centro sanitario de Vila-real. Con este toro terminaban las exhibiciones taurinas de las fiestas patronales de Sant Vicent Ferrer, a las que tomarán el relevo las de los Desamparados en la Colonia Segarra con las exhibiciones que se realizarán tanto mañana como el sábado.

Por otro lado, un hombre de 37 años resultó herido el sábado por la noche en Onda tras ser embestido por un toro embolado en el barrio de la Morería, que durante la semana pasada celebró las fiestas en honor de Sant Vicent. Fue trasladado al Hospital de la Plana, donde permanece ingresado en planta recuperándose de la fractura de cinco costillas.

Tras una mañana de almuerzo en la calle Trinidad y una tarde de lluvia y toros en todo el recinto taurino, el barrio se disponía a embolar pasadas las 22.30 horas el primer toro de la noche, que no tardó en ser el protagonista del final de fiestas.

El astado, de la ganadería de Jacinto Ortega, fue embolado en la calle Recinto, según indicaba el programa. Fue cerca de allí, en la plaza de Sant Vicent, cuando el toro enganchó a un joven que, según los testigos, estaba despistado, ya que «ni se movió» cuando vio venir al morlaco.

Unos seis o siete hombres cogieron en brazos al herido, natural de Onda, cuyas iniciales son L.G.G., para llevarlo rápidamente por la calle Trinidad hacia la ambulancia, que se lo llevó al Hospital de la Plana urgentemente.

Suspensión de actos

La organización, cumpliendo la normativa de los «bous al carrer», tiró la cuerda al toro para devolverlo al corral, ya que no puede haber ejemplares sueltos hasta que no esté presente una ambulancia, que en ese momento circulaba camino a Vila-real.

El segundo embolado, también del hierro de Jacinto Ortega, se retomó a la una de la madrugada en el pilón de la calle los Naranjos. Con este astado se dio por concluido los festejos taurinos en el barrio de la Morería.

El barrio celebró ayer el último día de fiestas en honor de Sant Vicent. Un parque infantil en la calle Los Naranjos, una exposición de coches antiguos en la plaza San Vicente y una paella monumental en la calle Recinto fueron los actos programados.

Por la noche, con el disparo de fuegos artificiales, concluyeron las celebraciones, unas fiestas marcadas por la participación y la hermandad entre los vecinos del barrio.