La industria en Sagunt lleva décadas ligada a la siderurgia. Sin embargo, ese espíritu de producción a gran escala no es único del siglo XX. En el Morbaiter musulmán, la ciudad ya fue un referente en este ámbito, pero en el mundo de la cerámica. Así lo ha puesto de manifiesto el estudio realizado por varios arqueológos, que considera que el alfar islámico hallado al Norte del Palancia "es uno de los más importantes descubiertons en al-Andalus tras las excavaciones realizadas en Murcia".

Este trabajo se inició hace años a raíz de un hallazgo casual durante las obras de un edificio de la promotora Norpa. El descubrimiento se produjo muy lejos del centro de la ciudad antigua, concretamente, en la nueva urbanización que hay al otro lado del río.

Se trataba de un lugar donde, inicialmente, ninguna normativa obligaba a hacer estudios arqueológicos previos, tal y como ocurre en la Ciutat Vella. Sin embargo, durante los movimientos de tierras, aparecieron gran cantidad de materiales cerámicos y de elementos utilizados en la cocción que acabaron desvelando un alfar andalusí del siglo XI, de dimensiones mucho mayores a la demanda local, según los autores de este estudio publicado en el último número de la revista "Braçal", que edita el Centre d' Estudis del Camp de Morvedre.

Los arqueólogos Irma Asón, Juan Carlos Carrera y Francisco José Perua fueron los encargados de trabajar sobre el terreno. Ante ellos fueron apareciendo los restos de cuatro hornos excavados en el suelo, dos silos, una fosa con desechos de cocción así como numerosos fragmentos de piezas e instrumentos que llenaron 94 cajas.

Todos estos últimos vestigios fueron después catalogados y estudiados por Marta Caroscio gracias a una beca de "Ayuda a la investigación" de la Fundación Bancaja Sagunt.

Esta catalogación ha permitido la reconstruccion de una veintena de piezas y ha demostrado que en los hornos saguntinos se producían diferentes tipos de cerámica, tanto por las técnicas empleadas para realizarla como por sus usos: Desde utensilios de mesa con revestimiento a otros utilizados para almacenamiento como cántaros o tinajas, así como piezas para la cocción.

Los investigadores sostienen que estos hornos operaron durante todo el siglo XI, si bien la zona empezó a ser ocupada antes, con la construcción de los silos.

"Avance enorme"

Este hallazgo, a su juicio, "permite un avance enorme sobre el conocimiento de la Sagunto medieval, y específicamente del periodo islámico y permite reflexionar sobre la importancia de la protección y puesta en valor del patrimonio, desde la continua actualizaciónde los instrumentos urbanísticos del planeamiento urbano".

Los especialistas abogan por finalizar el trabajo con un proyectode exposicion temporal "que ponga de relieve no solo únicamente la importancia de este conjunto sino también el papel de Sagunt en época islámica, reconstruyendo la vida cotidiana" de entonces. Todo un reto que ahora las administraciones tienen en sus manos.