El servicio público de alquiler de bicicletas de Gandia, LaBici, está siendo víctima del vandalismo. Prácticamente la mitad del total de bicicletas puestas en circulación durante el primer mes de funcionamiento del sistema han tenido que ser retiradas a un almacén para repararlas por los daños ocasionados por actos incívicos. Cabe recordar que, hace unas semanas, la policía detuvo ya a una persona por ocasionar desperfectos en las bicicletas, pero el fenómeno no se ha detenido, sino al revés. Con ello, no sólo se ocasiona un daño a este servicio que ha arrancado de forma exitosa, sino que los principales perjudicados son los miles de usuarios que, desde el primer día, han hecho suyo el proyecto obteniendo la tarjeta para poder utilizarlo.

La profusión de actos vandálicos en este primer mes de funcionamiento lleva de cabeza a la empresa que gestiona el servicio. Son más de 100 las bicicletas que han tenido que ser retiradas durante los últimos días mientras se reparan en un almacén. El número de bicicletas dañadas por vandalismo alcanza las 150, según informa la propia empresa en su página de Facebook, lo que supone la mitad del total de 300 que se pusieron en circulación para inaugurar el servicio.

La problemática del vandalismo preocupa también en el ayuntamiento, hasta el punto de que se está valorando la posibilidad de que, si no se logra atajar este fenómeno, las bicicletas sean retiradas de las bases por las noches.

Por otra parte, el consistorio aprobó ayer, en la Junta de Gobierno Local, el convenio marco que permitirá que los municipios del entorno de Gandia que han mostrado interés puedan sumarse también al servicio de LaBici. De hecho, Bellreguard, una de las poblaciones que se adherirá al convenio, ha instalado ya una base para las bicicletas. También Benirredrà ha expresado su interés al Ayuntamiento de Gandia.