la fénix troyana

Con el inicio de este expediente a favor de los barrios más antiguos de Chelva y su huerta circundante, el municipio de 1.700 habitantes, capital de La Serranía, incorpora a la lista de Bienes de Interés Cultural de la Comunidad Valenciana su quinto elemento.

Chelva, a menos de 70 kilómetros de Valencia, participa en el listado de BICs con: (1) una magnífica obra de ingeniería del siglo I-II d.C, un trazado de sistemas de conducción de agua de más de 28 kilómetros de longitud, el Acueducto romano de Peña Cortada (que transcurre también por los términos de Tuéjar, Calles y del antiguo Domeño; BIC en 2004); (2) el conjunto denominado Castillo y Murallas del siglo XII-XIII, denominado también «Antigua Posada» o Palacio de los Vizcondes de Chelva, ubicado en la Plaza Mayor (BIC en 2006); (3) La Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles, también en la Plaza Mayor, fue construida en el siglo XVII, con más de 1.500 m2 de planta, y repleta de elementos barrocos y fachada manierista (BIC en 2006); y (4) una torre defensiva de origen medieval (siglo XIII-XIV), La Torrecilla, bajo protección de Patrimonio Histórico, que requiere hoy más acciones de mejora.

El conjunto histórico de la Villa de Chelva, sobre el que se incoa expediente, incluye una serie de barrios de trazado complejo, sinuoso y a la vez enigmático, como se indica en DOCV, adaptados como un guante al terreno sobre el que se alzan sus edificaciones. En el mismo se incluyen los tres barrios principales, de Benacacira (musulmán), del Arrabal (morisco), y del Azoque (judío), que junto al cristiano y la zona del ensanche (antiguas calles Nueva y Carrera) tienen un gran interés histórico y cultural que es necesario conservar. El barrio de Benacacira fue construido en el siglo XI por los musulmanes, y aunque está contaminado arquitectónicamente, todavía conserva en su interior plazuelas, pasadizos, y callejones, donde encontramos la Ermita de la Soledad construida sobre una mezquita. El Arrabal o barrio morisco tiene su origen en los siglos XIII y XIV, tras la conquista de Jaime I, de trazado tortuoso sus límites se ven inmersos en la huerta; en él encontramos el antiguo Ayuntamiento o Consejo de la Villa, la mezquita de Benaeça (hoy Ermita de Santa Cruz, restaurada en 2007), y la Ermita de la Virgen de los Desamparados (siglo XVII), en cuyo interior existen unos magníficos esgrafiados que demandan acciones urgentes de restauración. Y la judería o barrio del Azoque provista de calles estrechas, en origen amurallado que aislaba a sus habitantes de musulmanes y cristianos, y que todavía conserva su trazado original.

Sobre la Plaza Mayor (zona ensanche, donde se encuentra la Iglesia Arciprestal), el expediente «BIC Villa de Chelva» indica que a pesar de su gran homogeneidad en la arquitectura, de nivel de calidad, contiene como punto negativo la existencia de algunos edificios modernos que no adaptan para nada al conjunto y «entorpecen la lectura armónica de la propia Plaza». El expediente incluye la relación de edificaciones más destacas del casco histórico de la Villa de Chelva que pueden considerarse Bienes de Relevancia Local, como la Ermita de la Soledad (mezquita de Benacacira), la Sinagoga de la calle Caballeros, la Ermita de Santa Cruz y de Los Desamparados, la capilla de los Santos Vicentes, la Casa de la Inquisición, el Ayuntamiento Antiguo, las fuentes de Plaza Mayor (recientemente restaurada) y Arrabal, el edificio La Posada (en rehabilitación), y soportales y lavaderos de la zona delimitada en esta Resolución (2011/5471). Además, se especifican alrededor de 50 paneles cerámicos, ubicados todos ello en el exterior de viviendas, dedicados a La Purísima, San José, Santo Tomás de Villanueva, San Vicente Ferrer, San Cristóbal, Virgen del Remedio, de los Dolores, de los Desamparados… o al mismísimo Beato Nicolás Factor, en cuyos azulejos se relata uno de sus milagros.

Delimitación del conjunto histórico

Se incluyen todas las parcelas y espacios públicos pertenecientes al casco urbano histórico, incluyéndose las áreas de huerta tradicional de su entorno para garantizar su vinculación territorial y mantener despejada la panorámica de la Villa de Chelva; se incluyen por lo tanto, los huertos y campos comprendidos entre el río Chelva y los barrancos del Mozul y del Remedio. La inclusión de bancales que rodean los arrabales históricos garantizará, dice el DOCV, «la óptima contemplación del asentamiento desde el promontorio que se halla al sur, vista históricamente relevante y recogida en diferentes materiales gráficos históricos». Una vez determinados los valores del Conjunto Histórico que justifiquen su declaración de Bien de Interés Cultural, se fijarán las normas de protección. Mientras tanto, quedan en suspensión las licencias municipales de parcelación, urbanización, construcción y demolición, entre otras.