La corporación local de Alaquàs no vive una mera semana de trámite hasta la investidura. A tan sólo cinco días para que se constituya el nuevo ayuntamiento, el pleno aprobó ayer con los votos del gobierno socialista un reconocimiento extrajudicial de crédito correspondiente a facturas que suman 2,2 millones de euros de los ejercicios 2007, 2008, 2009 y 2010. De forma paralela, el informe trimestral del interventor -preceptivo desde el pasado julio- indica que actualmente hay por pagar 2,7 millones en facturas de de 2010 y 2011, con diferentes fases de demora.

La alcaldesa socialista de Alaquàs, Elvira García, defendió ayer que no existía ninguna obligación legal para la corporación saliente de aprobar este pago. Sin embargo, aseguró que quería cerrar el mandato -del que ha sido alcaldesa en la segunda mitad tras dimitir Jorge Alarte- "con la máxima transparencia, las cuentas claras y la situación económica perfectamente reflejada" para quien gobierne a partir de la semana próxima.

Además, el portavoz socialista Vicent Soriano explicó que fue uno de los que pidió "que sea el equipo que ha gestionado estos años el que apruebe lo que corresponde a su gestión".

Del total de facturas, un paquete de 1,8 millones "están pagadas pero no estaban contabilizadas porque en su presupuesto no había consignación", explicó el gobierno local. De hecho, Soriano defendió que "simplemente se trata de un trámite contable". No obstante, existen 358.000 euros en facturas de 2009 y 35.000 euros en facturas de 2010 que no tienen consignación presupuestaria ni están pagados.

Por ello, el interventor ha formulado un reparo por "insuficiencia de crédito de gastos para aplicar al presupuesto las obligaciones sometidas a reconocimiento extrajudicial".

"Se gastaba a todo tren"

El grupo municipal popular votó ayer en contra de esta operación porque "llevamos años advirtiendo que se gastaba a todo tren sin que se nos haya hecho caso y sin aplicar recortes".

Además, el portavoz Antonio Monzó denunció que "en repetidas ocasiones se han aprobado este tipo de paquetes de facturas y siempre nos decían que era el último por lo que se nos ha ocultado la realidad". Desde el grupo municipal se considera que Alaquàs "ha llegado a una situación de asfixia económica que puede poner en riesgo la prestación de los servicios públicos a partir de ahora".