El pleno municipal de Gandia invistió ayer a mediodía a Arturo Torró como alcalde de la ciudad, con los votos de los 13 concejales del PP, en una sesión histórica que también se caracterizó por la presencia de los miembros del Movimiento 15-M, acampados desde hace 25 días en la plaza Major.

Antes de comenzar la sesión, la veintena de "indignados" que accedió al salón de plenos hizo un "pasillo" a los ediles que iban llegando, sin pancartas pero ataviados con una camiseta con la palabra "Indignat". Los del 15-M abandonaron la sala antes de que Torró jurara su cargo de concejal, aunque volvieron a protestar en la plaza a la salida de los regidores, sin que se produjeran incidentes.

Tras constituirse la mesa edad, presidida por el socialista Antoni Gomar y el popular Vicent Gregori, los concejales del PP -que continúan ocupando la bancada de la izquierda- juraron su cargo, mientras que los ediles de la oposición, a la derecha, lo prometieron. Los dos concejales del Bloc-Compromís per Gandia, Josep Miquel Moya y Facund Puig, matizaron que acataban la Constitución y el Estatuto de Autonomía vigentes "porque así lo obliga la ley".

En el turno de intervenciones, el socialista José Manuel Orengo recordó que hace ocho años fue investido alcalde "en medio de abucheos y gritos de 'Orengo al paredón", pero en general hizo un discurso en positivo, en la línea de la "nueva manera de hacer oposición" que ya anunció, y que será "una alternativa constructiva, porque para mí y para todos nosotros, Gandia es primero".

Josep Miquel Moya advirtió del riesgo de que la mayoría absoluta de los populares les haga caer "en la tentación de prácticas absolutistas", y le recordó a Torró "el compromiso que usted adquirió con los más de 8.500 parados que desean recuperar su dignidad". Tras ello, intervino el portavoz del PP, Víctor Soler.

Torró, en su discurso, quiso aclarar que no habrá involución en la gestión: "No hemos venido a destruir lo que hicieron bien, venimos a construir un futuro mejor para todos sin exclusión", dijo.

Una Biblia regalada para Torró y chapas de "Sí al valencià"

Como estaba previsto, Arturo Torró añadió una Biblia para jurar el cargo, junto con los ejemplares preceptivos de la Constitución y el Estatuto de Autonomía. El libro de las Sagradas Escrituras se lo habían regalado unos amigos, y tenía una dedicatoria con su nombre. Por otra parte, los dos concejales del Bloc-Compromís per Gandia, Josep Miquel Moya y Facund Puig, no prometieron defender el valenciano en el acto de toma de posesión, como había sugerido el manifiesto de la campaña "Sí al valencià" contra el decreto del Consell de enseñanza plurilingüe, pero sí lucieron en su solapa sendas chapas con el logotipo de esta campaña. El concejal socialista Vicent Mascarell también llevaba en el pleno municipal otra chapa de "Sí al valencià".