Una vecina de la localidad alicantina de Busot ha iniciado hoy una huelga de hambre ante el edificio consistorial para pedir un empleo y denunciar criterios arbitrarios en la contratación laboral por parte del consistorio.

María Muñoz, de 35 años, ha tomado esta decisión ante la precaria situación económica por la que atraviesa, según ha explicado a EFE, y "porque siempre son los mismos" quienes obtienen empleo o acceden a contrataciones municipales.

Acompañada por su padre, su pareja y su hijo de 12 años -también tiene un bebé-, esta joven se encuentra en situación de desempleo, recibe una manutención de 200 euros y, según ha afirmado, su vivienda carece de los servicios básicos de agua y luz.

Además, ha dicho que las ayudas sociales no son "para todos".

"Todos tenemos derecho a comer un trozo de tarta", ha afirmado Muñoz, quien ha denunciado que en Busot "hay mucha gente necesitada y siempre son cuatro los que obtienen" empleo o ayudas.

Natural de la capital alicantina, aunque reside en este municipio desde hace cinco años, María Muñoz, divorciada, ha asegurado que la huelga de hambre que hoy ha iniciado la mantendrá "pase lo que pase".

Tras conocerse la noticia en el pueblo, un municipio de unos 3.000 habitantes, el Grupo Municipal Socialista ha exigido al alcalde, Alejandro Morant (PP), que a la hora de crear empleo y solicitar a personas desempleadas en el Serverf "tenga en cuenta criterios de necesidad y de situación económica".

Su portavoz, Óscar Ripoll, ha pedido a Morant que "no descarte a las personas con estas características para darles trabajo a supuestos amigos y a gente con carné de su partido".

"Apoyamos a esta mujer, así como a todas las personas con las mismas necesidades, en su iniciativa, que es triste porque lo está pasando mal, lleva muchos años sin trabajar y ve cómo el alcalde del pueblo pasa de las verdaderas necesidades de sus ciudadanos", ha dicho el portavoz socialista.

Ripoll ha pedido al alcalde que "reflexione a la hora de emplear a personas sin trabajo mirando criterios de verdadera necesidad y no de amiguismo y clientelismo partidista".