Es duro ser alquería en Gandia. Otro de los ejemplos de la arquitectura rural valenciana que pervive en el término municipal corre serio peligro con el avance de las obras del PAI de les Foies. Se trata de la alquería dels Peiró y de su jardín mediterráneo centenario, que, pese a constar como bienes dignos de protección en diferentes catálogos del ayuntamiento y de la Conselleria de Cultura, desaparecerían con la ejecución del proyecto urbanizador. Las obras, de hecho, han llegado ya al límite con la parcela.

Ayer, asociaciones conservacionistas y algún partido como el Bloc-Verds unieron sus fuerzas para intentar que se evite la desaparición de esta finca y su inmueble antes de que sea demasiado tarde.

La asociación de defensa del patrimonio Arc de Mig Punt y la Plataforma pels Pobles de la Safor alertaron de forma conjunta del peligro que se cierne sobre la alquería. Un edificio que, sostienen, "tiene un gran valor patrimonial como ejemplo de nuestra mejor arquitectura rural".

Aunque no existen estudios detallados sobre esta alquería, un informe elaborado por la propia presidenta de Arc de Mig Punt, Isabel Canet, data su fecha de construcción a principios del siglo XIX.

Ayer, las dos asociaciones conservacionistas registraron en el Ayuntamiento de Gandia un escrito para solicitar "la no destrucción de este elemento patrimonial y su reconocimiento como tal dentro del conjunto arquitectónico de las alquerías ya protegidas en este PAI de les Foies", como las de les Boles, la del Gall y la alquería Iranzo. En el documento, las asociaciones apelan también a los grupos políticos del consistorio para evitar la pérdida de esta finca.

La alquería dels Peiró tiene, según la Plataforma pels Pobles y Arc de Mig Punt, "un indiscutible valor etnológico" reconocido por el hecho de formar parte del Listado de Bienes Inmuebles de Etnología de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano. Además, también fue incluida en su día en el catálogo Patrimoni Verd confeccionado por el propio Ayuntamiento de Gandia.

Pese a ello, las dos asociaciones lamentan que "todas estas consideraciones pasaron inadvertidas durante el proceso de tramitación del PAI de les Foies por los técnicos de la administración local y por los propios grupos políticos". Y ahora que aún se puede llegar a tiempo, piden que se enmiende el error.

Por el momento, uno de los tres grupos políticos municipales ya se ha dado por enterado. El Bloc-Verds reclamó ayer mismo al gobierno local "que se hagan las gestiones necesarias para evitar la desaparición del edificio".

Para el portavoz del Bloc, Josep Miquel Moya, es "evidente" que la alquería de Peiró (también conocida como de Sant Joan) "tiene un especial interés natural, etnológico y paisajístico". Además, expuso que el proyecto urbanizador de la zona se puede llevar a cabo sin necesidad de derribarla, ya que "no afecta a la ejecución de ninguna de las infraestructuras de la urbanización". También el Bloc-Verds se dirigió por escrito al alcalde, Arturo Torró (PP) para pedir que se evite el derribo del edificio; que se articulen las medidas que se consideren convenientes "para poder mantener en condiciones adecuadas" la alquería "y evitar su deterioro progresivo"; y "que se incluya el jardín de la alquería dentro del catálogo de árboles y arboledas protegidos de la ciudad de Gandia".