La población de murciélagos de la Cova de les Meravelles, en Llombai, se ha reducido de 600 ejemplares a 300 tras el incendio que el pasado19 de julio quemó 104 hectáreas de monte en los términos municipales de Llombai y Real. Esta caverna es una de las reservas de quirópteros más importantes de la Comunitat Valenciana. "Alberga importantes colonias de cría de Rhinolophus euryale [murciélago de herradura mediano], Myotis escalerai [murciélago ratonero gris] y Miniopterus schreibersii [murciélago de cueva]", detallan los técnicos del área de biodiversidad de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente en un informe realizado tras la inspección a la zona después del siniestro. "De especial importancia -subrayan- es la presencia de una colonia de reproducción de Myotis capaccinii (murciélago ratonero patudo), especie considerada en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas como "en peligro de extinción", lo que otorga a esta cavidad un especial interés, siendo una de las cuevas conocidas más importantes para esta amenazada especie en la Comunitat Valenciana", expone el informe.

El interés de esta caverna llevó a los técnicos de Biodiversidad a visitarla para investigar los efectos de las llamas en la cavidad. Tras una primera inspección ocular, en la que los técnicos no advirtieron merma importante de ejemplares a pesar de los efectos devastadores de las llamas en el entorno de la reserva, un censo realizado con grabación de video de la salida de los murciélagos al anochecer ha permitido saber que el número de murciélagos ha disminuido un 50%, al pasar de los alrededor de 600 contados antes del incendio a cerca de 300 tras el siniestro.

Además, el uso de la técnica de la luz infrarroja y de un detector de ultrasonidos ha posibilitado afinar más el recuento y conocer la afección a cada una de las especies que conviven en la Cova de les Meravelles. "En el censo realizado tras el incendio forestal se han contabilizado cerca de 300 ejemplares, mayoritariamente el murciélago mediterráneo de herradura, con algo más de 200, mientras que el ratonero patudo alcanza casi los 50 ejemplares", diez menos que antes del incendio.

Los técnicos concluyen que "las especies que se encuentran en una situación más vulnerable, como en el caso del murciélago ratonero patudo o el murciélago de herradura no se han visto afectados de manera considerable por el incendio; mientras que el murciélago de cueva, mucho más común en la Comunitat Valenciana, es el que se ha visto más afectado".