El juzgado número de 3 de Sagunt ha condenado a pagar una indemnización de 517.700 euros al propietario de unos caballos que provocaron un accidente de tráfico que le costó la vida a un joven que, además, pasó más de dos años de convalecencia tras quedar tetrapléjico. El fallo le condena además a una multa de dos meses por un delito de homicidio por imprudencia.

Los hechos se remontan a la madrugada del 3 de enero de 2004. Sobre las 2.35 horas, el joven Eduardo Ll., de 24 años de edad, circulaba por el vial VV-7014 cuando de pronto se vio sorprendido por varios caballos que invadían la carretera. Dos de ellos, una yegua y un poni, chocaron contra el vehículo provocando que este se saliera de la carretera y causando graves heridas al conductor. Los animales procedían de un establo irregular que tenía su propietario, Antonio C., condenado por estos hechos. Según los distintos informes contrastados por el juez, el terreno donde se encontraban esta cuadras no era de su propiedad. Además, los mismos se encontraban en edificio abandonado que estaba en un estado de gran deterioro, tal y como ponían de manifiesto los datos incluidos por la guardia civil en sus diligencias, careciendo de puertas que impidieran la salida de los animales.

El joven herido permaneció hospitalizado en estado grave durante 136 días y pasó otros tantos días en estado impeditivo. Además, las heridas causadas le generaron una grave invalidez ya que la tetraplejia y otras secuelas que padecía le impedía cualquier mejoría y le condenaba a una silla de ruedas propulsada con mandos electrónicos manejados por la boca.