Teo, el loro que fue robado hace unos días en un apartamento de Daimús, ya está otra vez con sus propietarios. Al final, la historia del hurto de la mascota de esta familia de Benifaió (la Ribera) que veranea en la Safor ha tenido un final feliz. El desenlace, eso sí, es más propio de una historia de secuestros. Y es que el loro fue abandonado de noche en una rotonda, y su captor informó del lugar de liberación del animal a la familia mediante una llamada anónima.

Fue el jueves cerca de las diez de la noche cuando alguien telefoneó a Lurdes, la propietaria del animal, y le prometió devolvérselo; pero "sin que hubiera ninguna complicación". La familia, que ya estaba en su casa en Benifaió, se desplazó rápidamente a Piles, donde se encuentra la rotonda en la que el anónimo les había dicho que liberaba al loro. Una vez allí, los propietarios de la mascota, Miguel Fayos y Lurdes Fernández, empezaron a buscar a Teo. "Estábamos muy nerviosos, porque no lo encontrábamos y empezamos a preocuparnos mucho; no escuchábamos a Teo,que seguramente estaría muy asustado", explicaba Lurdes emocionada. La familia pidió la colaboración de la policía de Piles, que finalmente fue la que encontró al loro cerca de las dos de la madrugada y lo depositó en el cuartel de la Guardia Civil de Oliva. Allí es donde los propietarios recuperaron finalmente a su mascota.

"Estaba muy asustado, en una jaula que no era la suya, no hablaba ni emitía ningún sonido", resumía ayer la propietaria del animal. Ahora Teo, ya recuperado, ha vuelto a comportarse con normalidad, con su característico piar y su simpatía.

Un loro yaco gris muy cotizado

Teo es un loro yaco gris de cola roja, al que sus propietarios guardan un gran afecto. No en vano, hace quince años que convive con ellos. Por eso, desde que a principios de semana alguien entró en su casa y se lo llevó sin robar ni las joyas ni el dinero que había en la casa a la vista, la familia Fayos-Fernández ha pasado días de mucha angustia.