El nuevo centro de recepción de visitantes del castillo de Sagunt lleva nueve meses acabado, pero sin abrir sus puertas al público. Después de una inversión de 1,1 millones de euros que acabará con deficiencias crónicas del monumento nacional como la falta de lavabos y de un punto de información, el edificio y el nuevo acceso al monumento optan hoy al prestigioso premio Piranesi sin que, de momento, ninguna autoridad se atreva a aventurar una posible fecha de apertura.

Desde la Conselleria de Cultura se insiste en achacar esta demora a los problemas de suministro eléctrico con la empresa Iberdrola. En cambio, responsables de Comunicación de la firma negaban a Levante-EMV tener constancia hasta de que haya un expediente abierto para dar luz a la instalación. En realidad, según ha podido saber este diario, el motivo del desencuentro es económico pues, al parecer, los transformadores que ahora mismo dan luz al castillo no son suficientemente potentes para alimentar al nuevo centro y hay diferencias sobre quién debe pagar las infraestructuras necesarias para dar servicio al edificio. Desde el ayuntamiento se asegura que, a falta de resolver esta cuestión, a nivel municipal "hace meses que ya está todo listo para poderlo abrir" y se espera que esto se produzca "lo antes posible". Como confirmaba la edil de Patrimonio Histórico, Laura Casans, "está comprado todo el mobiliario interior pero, por motivos de seguridad, se ha preferido no colocarlo hasta tener clara la fecha de inauguración. Hasta entonces, lo tiene en custodia la empresa".