La policía de Alzira detuvo, el pasado miércoles por la noche, a un hombre, que iba en silla de ruedas, por agredir a su mujer en la casa que el matrimonio compartía con un familiar cercano y con sus cuatro hijos cuyas edades están comprendidas entre los 10 años y los15 días. "La pobre mujer estaba recién parida, lo que no entiendo es porqué le hizo eso, aunque no es la primera vez, él ya le ha pegado más veces", declaró ayer una vecina.

Los hechos ocurrieron alrededor de las diez de la noche en la residencia familiar situada en la calle Doctor Ferrán, número 127 de Alzira. Los vecinos, alertados por los gritos y por los coches de policía, salieron a la calle para informarse sobre lo ocurrido. "Era normal oírlo porque el hombre gritaba que no quería irse y hacía fuerza para que la policía no lo cogiera, y aunque les costó un buen rato, al final pudieron detenerlo y llevárselo a la fuerza en el coche policial", dice otra vecina. La mujer y los cuatros hijos también se fueron con la policía. "Los que se llevaron a la mujer y a los niños eran policías vestidos de paisano, sin uniforme; la pobre iba toda arañada y ensangrentada y la policía le pidió que cogiera todo lo que tuviera a mano como dinero y algo de ropa para ella y para los niños", añade la vecina. Estos episodios de violencia eran habituales en esa vivienda, ya que según algunos residentes cercanos la policía ya lo tenía "fichado". "Esto no era la primera vez que pasaba, la policía ya ha estado por aquí más veces pero nunca se lo habían llevado detenido; es más, la noche anterior, parece ser, que también tuvieron alguna pelea fuerte", matiza la ciudadana. El hombre, que vivía en Alzira desde hace muchos años, iba en silla de ruedas ya que hace tiempo sufrió un accidente laboral, al parecer cayó desde un andamio, que le dejó impedido de piernas y eso "propició que la mujer se viniera a vivir aquí", dice la alcireña.

"Tiene un carácter agresivo"

A los vecinos de la calle y alrededores no les ha venido por sorpresa este dramático suceso ya que era muy conocido por el barrio debido a su "fuerte carácter".

"Al princípio cuando él vivía solo aquí pasaba y saludaba, pero desde que ella vino de su país a vivir aquí, ya no dice nada, simplemente pasa de largo", matiza la alcireña. "Además, no dejaba a la mujer ir sola a ninguna parte, ni siquiera a la compra, siempre iba él detrás de ella como para vigilarla, es un tío mala bestia y me sabe fatal por la pobre chica y las criaturas", concluye la vecina que presenció los hechos.