El presidente comarcal del PP, Rafael Soler, defendió ayer que no existe ninguna razón de peso para que el alcalde de Alberic, Faustino Sala, tenga que presentar la dimisión y, tras anunciar que la próxima semana se constituirá la gestora que regirá la agrupación local tras la renuncia de la anterior ejecutiva, señaló que a partir de ese momento "el alcalde no estará sólo ni en el ayuntamiento ni fuera de él". Soler salía así al paso de las declaraciones del portavoz del grupo popular, Toño Carratalá, que respaldado por los otros cinco concejales del grupo pidió el miércoles la dimisión de Sala como forma de solucionar la crisis que vive el grupo municipal.
Rafael Soler señaló que nadie está legitimado para pedir la dimisión de un alcalde elegido por el pueblo que, según dijo, "ni ha robado, ni ha estafado ni ha hecho nada inmoral", y atribuyó la crisis que vive el grupo municipal a un tema personal. "Se trata de quitar a uno para poner a otro que no ha sido elegido por el pueblo de Alzira", incidió el presidente comarcal, que instó a los ediles a "respetar la voluntad del pueblo".
Soler considera que "al final imperará el sentido común" como, según dijo, están entendiendo algunos grupos políticos y no se producirá el relevo de Sala y señaló que si finalmente una moción de censura destituye al actual alcalde será porque algunos concejales toman esa decisión "no porque lo haya querido el PP".
El dirigente popular definió a Sala como una persona seria y honrada y defendió que, pese a la situación que vive el grupo municipal, se está trabajando en el ayuntamiento y no se ha dejado de atender a nadie. "Otra cosa sería que se perjudique a los intereses municipales, pero eso no se ha producido ni se producirá", agregó.
La dirección del PP dejará en manos de la gestora que se constituirá para cubrir el vacío de poder que vive el partido en Alberic tras la dimisión de la anterior ejecutiva -que se oponía a la designación de Sala como candidato- la resolución de la crisis. Cabe recordar que el alcalde apenas se relaciona con los otros seis concejales del PP, que han pedido su dimisión y que no descartan apoyar una moción de censura si Sala se enroca.
Junta de gobierno dos
meses y medio después
Siguen bajo las mismas siglas, pero no existe relación entre el alcalde de Alberic, Faustino Sala, y los otros seis concejales del PP del equipo de gobierno. Ni despachan, ni casi se hablan. De hecho, desde que se constituyó la junta de gobierno, Sala únicamente ha convocado dos reuniones en un plazo de casi tres meses, a pesar de que el pleno fijó una periodicidad semanal. La última, ayer, antes del pleno, de carácter extraordinario. Tras la sesión formal de constitución de la junta de gobierno el pasado mes de junio, el alcalde citó a los miembros de este órgano colegiado para una primera reunión a finales de ese mes y nunca más se había vuelto a reunir.
