Las madres de los colegios públicos de Chiva Doctor Corachán, Martínez Culla y del instituto de educación secundaria La Murta plantean encerrarse en señal de protesta por los problemas surgidos entre la comunidad escolar a consecuencia del rechazo masivo de becas para los comedores escolares de los centros. De las pocas becas concedidas por la Conselleria de Educación a consecuencia de los recortes, la mayoría han ido destinadas a personas que tiene su residencia fuera del casco urbano de Chiva, que tienen preferencia sobre el resto de los casos.
Según fuentes de toda solvencia "esta situación ha dejado sin ayudas a personas que tienen dificultades económicas, mientras que algunos de los becados tienen solvencia suficiente para asumir los 80 euros mensuales que cuesta el comedor escolar".
Las fuentes explicaron que esta situación plantea casos "como que algunas personas que están becadas llegan a clase en coche de alta gama, mientras que familias con ingresos mensuales por debajo de los 800 euros se han quedado fuera".
El pasado día 3 los alumnos de colegio Martínez Culla llegaron a sus domicilios con un escrito de colegio, anunciando que el servicio de comedor a partir de ese día sólo estaba abierto a los alumnos que utilizaban el transporte escolar hasta nuevo aviso, puesto que la Conselleria no había remitido todavía el listado de becados para ese comedor.
El ayuntamiento se desvincula
El Ayuntamiento de Chiva en la reunión mantenida con las AMPA de la localidad no dio soluciones al problema y aseguro que el problema de comedor no era competencia de la corporación. Y se brindó a prestar ayuda a través de los Servicios Sociales a las familias más necesitadas, aunque puso el tope en 10 unidades familiares. El inicio del curso escolar en Chiva ha vuelto a poner sobre la mesa la reclamación de un nuevo colegio, que desde hace meses reclaman las AMPA. En el colegio Martínez Culla se ha suprimido un aula por falta de espacio y varios niños has sido trasladados a barracones por el mismo motivo.
Por otro lado, la concejal de Educación, Amparo Lapuente, ha remitido una carta a las AMPA en la que se lava las manos sobre los problemas educativos porque asegura que el alcalde le ha retirado las competencias.
