La buscaron durante días por la montaña junto a la urbanización de Alfinach y al final apareció donde menos esperaban. La gata Mini, como fue bautizado el felino de la familia de Mina Chenane, la vecina de Puçol asesinada hace semanas presuntamente por su marido, ha recorrido más de cuatro kilómetros por espacios donde nunca antes estuvo, para volver desde el refugio donde había sido acogida hasta la casa.

Desde entonces, los vecinos y los voluntarios de una asociación local de defensa de los animales la cuidan y la alimentan a diario. La gata deambulea por el entorno de la vivienda y no se marcha de la zona ni un sólo día.

Mina Chenane contactó hace dos años con un grupo de voluntariado que funciona en Puçol y que se dedica a controlar las colonias de gatos para alimentarlos y esterilizarlos, y a recoger a algunos que se abandonan tras estar tiempo con familias, para llevarlos a un refugio que tienen en la montaña, junto a la urbanización Alfinach, alejada del casco urbano.

La fallecida quería adoptar una gata y una de las representantes de la protectora le ofreció la que en ese momento tenía en su propia casa. "La habíamos recogido en el entorno de un colegio para protegerla. La esterilizamos y cuando aún estaba convaleciente, Mina vino a verla y decidió quedarse con ella", explican los voluntarios.

La gata pasó dos años con Mina y su familia. "La acompañaba cada día a la peluquería. Iba aquí y allá con ella. Esa gata es especial y muy lista", explican desde la asociación. La entidad realizaba seguimiento para garantizarse que estaba bien cuidada.

El día 21 de septiembre, Mina Chenane, natural de Marruecos y 20 años residiendo en Puçol, fue brutalmente asesinada a puñaladas en la peluquería que regentaba, presuntamente por su marido, del que estaba separada tras una denuncia anterior por una agresión, que le supuso una orden de alejamiento.

Días después de la tragedia, desde la asociación pasaron por la casa de Mina y recogieron a la gata, de la que se sentían responsables. La llevaron a la colonia, en Alfinach, y allí estuvo varios días. "Cuando vamos allí los sacamos un rato. Parece que algo se rompió en la jaula y por la noche se escapó", explica la dirigente de la entidad.