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El alcalde de Alberic, Faustino Sala, realizará un tercer intento para asignarse un sueldo municipal y dedicarse de lleno al ayuntamiento. Así se desprende de la orden que, por escrito, ha trasladado el presidente de la gestora que dirige la agrupación local del PP, Blai Albarracín, a los seis concejales críticos a través de una carta en la que les insta a aprobar la dedicación exclusiva del alcalde en el momento en que la vuelva a elevar al pleno, según ha podido saber Levante-EMV.

Sala habría aceptado una nueva rebaja en sus retribuciones ya que el escrito de Albarracín habla de un salario próximo a los 43.000 euros, más ajustado a la tabla orientativa que elaboró la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) en base al tamaño de cada localidad. El Ayuntamiento de Alberic celebra hoy el primer pleno tras la misiva del presidente de la gestora a los ediles críticos. Sala no ha incluido el asunto en el orden del día y si bien podría sacar la propuesta de dedicación exclusiva por vía de urgencia, algunas fuentes señalaron que es poco probable.

Ya sea en el pleno de hoy o en el próximo, un hipotético incumplimiento de esta orden por parte de los ediles críticos serviría a la gestora para cargarse de argumentos ante la dirección comarcal y provincial del PP, por lo que la carta de Albarracín representa un auténtico ultimátum de cara a la resolución de la crisis interna.

Cabe recordar que los concejales enfrentados al alcalde de Alberic manifestaron públicamente que no reconocían una gestora «impuesta» que, además, consideraban proclive a Sala y que la única solución a la crisis del grupo municipal pasaba por la dimisión del alcalde, que se encuentra casi aislado al frente del ayuntamiento. El portavoz del grupo, Toño Carratalá, también dejó claro a mediados de septiembre, en declaraciones a Levante-EMV, que mientras Faustino Sala no se pusiera de acuerdo con los ediles que forman el gobierno municipal «no hay sueldo posible». Carratalá eludió ayer cualquier comentario al ser consultado sobre la carta de Albarracín, mientras que el presidente de la gestora no atendió la llamada de este periódico.

Si Sala vuelve a llevar a pleno la propuesta para liberarse será el tercer intento en lo que va de legislatura, apenas cinco meses. El primero fue rechazado por la oposición, que valoró como abusiva la asignación bruta anual de 50.722 euros que planteaba el alcalde en su propuesta de dedicación exclusiva.

Si bien en aquel momento la fractura en el PP estaba ya abierta y los propios concejales manifestaron al alcalde en privado su malestar con el salario propuesto, como han confirmado con el tiempo, el enfrentamiento interno no llegó a trascender ya que la oposición impuso su mayoría y rechazó el salario de Sala.

Más evidente fue la soledad del alcalde cuando, a finales de julio, y en un intento de liberarse para poder aclarar su futuro en el colegio en el que ejercía como director, planteó formalmente una segunda propuesta de liberación con un sueldo de 47.000 euros que fue rechazada por los 16 miembros que, junto a él, forman la corporación municipal. Aunque el voto del PP tampoco era decisivo, sus compañeros de grupo quisieron hacer visible la división existente en el grupo municipal y se alinearon con la oposición, con la que incluso han negociado una moción de censura que finalmente parece haberse enfriado.