La Cova del Randero de Pedreguer es un filón arqueológico. "Se trata de un yacimiento singular por toda la secuencia cronológica que tenemos y por su potencia en el nivel del neolítico medio. En ese periodo registró una ocupación intensísima", explicó ayer el conservador de prehistoria del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) y codirector de esta excavación, Jorge Soler.

El MARQ, en colaboración con el Ayuntamiento de Pedreguer, inició en 2007 un proyecto de investigación de esta cueva. Ahora, ha terminado la quinta campaña de excavaciones. Y la Cova del Randero ya se ha revelado como un yacimiento único para estudiar el neolítico en la Marina Alta y en Alicante. Las manchas de combustión de la quema de los excrementos de los rebaños de ovejas y cabras que los pastores neolíticos guardaban en el cueva permiten datar con precisión cuándo estuvo ocupada.

En esta campaña, además, se ha constatado que la cavidad estaba dividida en dos espacios, uno de habitación para los pastores y otro que hacía la función de establo. Una empalizada los separaba. Jorge Soler destacó que la Cova del Randero fue "una cueva satélite de una aldea neolítica cercana". Posteriormente, tuvo también uso funerario. Las excavaciones incluso han sacado a la luz registros arqueológicos bastante más antiguos. Ya estuvo ocupada en el 10.000 antes de Cristo, en el periodo del paleolítico superior. También se hallaron restos de combustión del neolítico antiguo que, en un laboratorio de EE UU, se han datado con una probabilidad del 95 % entre el 6.220 y el 6.000 a. C.

La riqueza de este yacimiento, que en época ibérica estuvo asociado al poblado de Benimaquia (Montgó) y donde se han hallado incluso monedas islámicas, ha tentado a los expoliadores. En 2007, cuando el MARQ inició las excavaciones (se llevan a cabo en septiembre y participan estudiantes voluntarios), lo primero fue limpiar la galería central, que estaba muy revuelta.

Aún así, la Cova del Randero enseguida reveló su potencia arqueológica. Las excavaciones son minuciosas. La tierra que se retira se criba con cuidado para realizar estudios de sedimentología. "Nos permitirá reconstruir las características del medio ambiente y de la ocupación durante el periodo neolítico", precisó Soler. Además, los arqueólogos han hallado gran cantidad de material de sílex y restos de cerámicas lisas y con decoración de cordones o tratamiento peinado y esgrafiado. También han encontrado restos de fauna, entre los que destacan huesos de corzo y ciervo. El responsable del MARQ comentó que en la cueva hay una estalactita que se formó durante un terremoto datado en el neolítico medio.

"Es uno de los yacimientos más importantes desde el punto de vista de la investigación de la prehistoria en la Marina Alta", recalcó Soler, que dio a conocer los resultados de esta quinta campaña junto al alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús, la edil Dora Martí, y el diputado de Cultura Juan Bautista Roselló.