Apenas 100 días después de que la socialista Elvira García asumiera la vara de mando del consistorio de Alaquàs gracias al voto de Bloc-Verds y tras firmar una serie de compromisos, la coalición da por roto este pacto y su concejal Vicent Forment renuncia a su sueldo de 30.000 euros brutos anuales. Los "incumplimientos reiterados" en materia económica de aquel acuerdo, así como la "falta de voluntad política" para reconducir la "gravísima situación" son la causa que ha esgrimido Bloc-Verds para abandonar y pasar a una actitud más crítica. Aunque en el último mes se habían producido desencuentros con el PSPV, la decisión de dar por roto el acuerdo se adoptó el jueves en una doble asamblea abierta a los ciudadanos. En la primera los representantes del Bloc y Els Verds hicieron una radiografía de la situación económica -endeudamiento, causas, medidas propuestas y posibles soluciones- y abrieron un turno de preguntas y propuestas.

Tanto el edil Vicent Forment como el dirigente Vicent Alós alertaron de que el gasto "incontrolado" de la última década ha llevado a una situación en la que "pronto no podrán pagarse las nóminas" y en la que "podría acabar generando despidos de la plantilla municipal por no haber corregido la gestión antes". Además, revelaron que hace semanas paralizaron un préstamo para gasto corriente -entre ellos los salarios- porque "incumplía la ley ya que no se han aprobado aún los presupuestos de 2011". "Hace dos semanas en una reunión, vimos que concejales del gobierno no tenían ni idea de la situación real que advierten los informes del interventor", dijeron. Entre los incumplimientos del PSOE está no haber aprobado aún las bases para contratar la auditoría externa, que era el principal punto del pacto de investidura. Y sobre todo, les acusan de no tomar medidas correctoras en los años de crisis ni tener intención de hacerlo ahora. El gasto en gratificaciones a empleados y productividad en los últimos cuatro años fue de 2,3 millones, según explicaron.

El PP recibió su parte de crítica. Bloc-Verds ofreció a los populares en julio la posibilidad de fijar con un acuerdo de pleno un techo de gasto sumando sus votos -diez entonces de los populares (desde esta semana tienen nueve al dejar el grupo el expresidente Honorat Cases) y uno de la coalición, frente a los diez del PSOE- a lo que éstos se negaron.

"Gastaban el doble o el triple sin control"

En la asamblea del Bloc-Verds destacó que Alaquàs tiene una deuda viva un 60% mayor que los pueblos del entorno con similar población y servicios, de 31,59 millones, más los seis millones del cierre negativo de 2010 y otros cuatro de ingresos dudosos y sentencias que se esperan. La causa es que en 10 años se hicieron inversiones por 34 millones y además se imputaron a un sólo ejercicio ingresos por cánones de contratas de 25 años. "Si no lo hubieran hecho, no habrían llegado a las elecciones pagando las nóminas", denunciaron. Otra de las críticas es que "todos los mecanismos de control fallaron y algunos concejales gastaban el doble o el triple de su partida". También hubo críticas por no haber votado en contra de la nueva tasa por tenencia de perros.