"No, no, no, no vamos a pagar", gritaban ayer en la puerta del Ayuntamiento de Alaquàs más de 500 personas, en medio de un coro de ladridos de sus perros, de todos los tamaños y razas, que les acompañaron. Los manifestantes protestaban contra la nueva tasa de entre 30 y 80 euros por tenencia de animales, que aprobó hace escasamente dos semanas el pleno del consistorio, con el voto del gobierno local socialista.

La protesta había sido organizada por la nueva plataforma Alaquàs Animalista, cuyos dirigentes y simpatizantes tomaron la palabra, a través de un megáfono, para quejarse por este pago y denunciar "los altos sueldos" que cobran algunos ediles. "Nosotros no tenemos la culpa de la gestión que han realizado y no tenemos que pagarla", esgrimían. Muchos de los que intervinieron llamaron a la insumisión fiscal contra esta nueva tasa. Algunos otros reivindicaron que, si finalmente no pueden hacer nada para impedir que se aplique, son necesarios mejores servicios para los perros en el municipio.

Para empezar pidieron más limpieza en los pipicanes "porque nuestros perros cogen enfermedades", además de que consideraron los dos que existen "totalmente insuficientes". Además, reclamaron más campañas se sensibilización ciudadana sobre los derechos de los animales y el trato que deben recibir por sus dueños.