La situación del Ayuntamiento de Montserrat es más que grave, «crítica». Acumula 3 millones de deudas a proveedores por facturas impagadas de 2008, 2009 y 2010. No ha ingresado «ni un euro» de los 800.000 comprometidos por la Generalitat para el pago de las obras del Plan Confianza, y se ha visto obligado a adelantar 300.000 euros para poder ejecutar estas obras. Arrastra una deuda a largo plazo de 5 millones de euros y debe unos 200.000 euros a la empresa Secopsa por la recogida de residuos, y otros tantos a Iberdrola por los últimos 5 meses de suministro.

Los ultimátums de estas dos empresas, que han amenazado con suspender el servicio, han llevado al consistorio a proponer el aumento de los impuestos y tasas, y el recorte de gastos. Ayer el equipo de gobierno, formado por PSPV, EU y el partido independiente Aigua, explicó a los trabajadores su medida más controvertida: retrasar el pago de las pagas extras de Navidad y de verano para poder hacer frente a la deuda con Iberdrola y Secopsa y evitar así el corte de la luz y la suspensión de la recogida de la basura.

La propuesta pasa por retener los 100.000 euros que destina a la paga extra de Navidad hasta el mes de abril y, entonces, abonarla en tres meses. De igual modo, la paga extra de verano se abonaría en los tres últimos meses del 2012. La paga de Navidad del año próximo «se queda en stand-by», dijo ayer Mas, a la espera de ver cómo evolucionan los ingresos y los gastos, que por ahora solo ofrecen números rojos.