La rehabilitada Casa de los Llanos de Canet d’En Berenguer y el polígono industrial de Parc Sagunt son las dos obras que mejor ilustran en El Camp de Morvedre que los proyectos van más allá de su mera ejecución.

Seis meses después de la inauguración de un centro cultural que costó 2,2 millones de euros, el edificio sigue vacío y sin que el nuevo gobierno municipal de Canet le haya dado un uso, más allá del belén que se ha instalado ahora, de cara a la temporada navideña. Mientras el PP lo justifica en la falta de mobiliario, el PSOE lo atribuye a la escasez de ganas de culminar un proyecto impulsado mientras gobernaban socialistas, EU y Bloc. En aquel momento, la obra se sufragó a partes iguales por el ayuntamiento y por el Plan Confianza con idea de trasladar allí la biblioteca municipal, de la casa de la juventud, el hogar del jubilado y una sala multiusos. Ahora el equipo de gobierno dice estar a la espera de confirmar la disponibilidad presupuestaria de cara al año próximo, con tal de poder programar la adquisición del mobiliario y abrir las puertas de forma definitiva.

Para 30.000 empleos

En Sagunt, solo un milagro podría hacer que, a medio plazo, el llamado a ser el «mayor parque industrial de Europa» empezara a dejar de ser un desierto donde apenas funcionan unas cuantas empresas. El proyecto promovido por el PP que, según sus promotores iba a crear 30.000 empleos, ha urbanizado una zona muy próxima al puerto comercial sobre la que sobraban las expectativas pero que solo ha dejado un mar de calles y farolas vacías. Un polígono «desierto» que además se encuentra junto a lugar que se prestaba a otros usos, como en su día apuntaron sin éxito colectivos locales como Acció Ecologista Agró y el Centre d' Estudis Camp de Morvedre. De hecho, linda con un humedal protegido a nivel europeo, el marjal del Moros, donde se encuentra el Centro de Educación Ambiental de la Comunitat Valenciana.

Además, está cerca del Grau Vell, un enclave con restos medievales y del antiguo puerto de época romana que la Autoridad Portuaria de Valencia se ha comprometido a poner en valor y hacer visitable, dentro de su proyecto de una tercera dársena que, con la actual situación económica, se ve cada vez más lejana.