Si alguien pensaba que el avance del Plan General de Xàbia que en julio de 2010 aprobó Bloc-Centristes, el partido del entonces alcalde, Eduardo Monfort, era conservacionista, se quedaba muy corto. La conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha corregido ahora ese documento consultivo (antiguo concierto previo) y exige que se protejan más de dos millones de metros cuadrados de suelo que, en el avance del PGOU, se mantenían como urbanizables de uso residencial.

La comisión de Evaluación Ambiental emitió el pasado 8 de noviembre el documento de referencia, que marca las directrices para que el consistorio redacte ya un PGOU preliminar. Desde finales de noviembre, ese documento está en la web de la conselleria. Sin embargo, el ayuntamiento, ahora gobernado por PSPV, Xàbia Democrática y CpJ, no lo ha recibido.

Si el documento consultivo sólo mantenía como urbanizables 4,8 millones de m2 de los 7,5 millones que, previstos en el aún vigente PGOU de 1990, siguen aún sin desarrollar, la conselleria apela al "extraordinario valor ambiental" del suelo para exigir que se desclasifiquen y se declaren como suelo no urbanizable de especial protección 396.856 m2 de terrenos forestales y de cultivos de la Granadella. Los sectores que el documento consultivo mantenía como residenciales y ahora se deben preservar pertenecen a las partidas de la Llobatera, la Falsia y la Guardia.

Además, el ayuntamiento deberá "redelimitar" y preservar el suelo forestal de hasta otros ocho sectores (la Massena, Capsades, Rebaldí, Lluca, Ombria, Cansalades, Alborada y la Sabatera), que suman 2.618.021 metros cuadrados. En estas zonas, también deberá declarar de especial protección los terrenos que han sufrido incendios forestales, la franja de cien metros desde la ribera del mar o las zonas próximas al río Gorgos.

También otros dos sectores de les Senioles y el Camí de les Tàpies (192.762 m2) van camino de perder su condición de residenciales. El documento de referencia advierte de que, según el Patricova, incluyen "zonas con riesgo de inundación" y se deberán declarar no urbanizables en su totalidad o en parte.

La conselleria impone restricciones en los 500 metros de influencia de la Ley de Costas de un sector del Saladar, y obliga a redelimitar el sector de un millón de metros cuadrados de Cansalades-Lluca (sector golf) para conectarlo con el área agrícola del PORN del Montgó. Además, insta a revisar el suelo urbanizable en ejecución de planeamiento del Portitxol (264.267 m2) para declarar zona verde o parque natural los terrenos forestales.

El documento de referencia tumba la única zona industrial que el ayuntamiento había reservado en el avance del PGOU. Es el sector de Benimells (172.520 m2). "Deberán buscarse alternativas, dado que se encuentra en el Área Agrícola del PRUG del Montgó".

La conselleria remueve el avance de PGOU que aprobó en solitario en el anterior mandato Bloc-Centristes. Reclama que se acaben los planes urbanísticos en ejecución antes de clasificar nuevos sectores. Los criterios de sosteniblidad se imponen. El actual gobierno del alcalde José Chulvi, del PSPV, ya tiene (no oficialmente, eso sí) una idea de por dónde debe ir el nuevo urbanismo.