La lista de deudas, y sus consecuencias, por parte del Ayuntamiento de Alboraia suma y sigue. El consistorio ha sido condenado por el juzgado de lo contencioso administrativo a pagar a Ominium Ibérico (dependiente de Aguas de Valencia) un total de 1.666.031,50 euros por pagos pendientes de cuando esta empresa era la concesionaria del agua potable y saneamiento del municipio. Una concesión que duró más de 10 años y que concluyó en 2004 cuando el entonces gobierno de Manuel Álvaro (PP) rescindió el contrato para firmar con Aqualia Gestión Integral.

La situación económica del ayuntamiento -gobernado por un cuatripartito que encabeza el socialista Miguel Chavarría- es tan débil, que el juzgado le ordenó entregar una lista de bienes embargables para satisfacer esta importante deuda que el anterior ejecutivo local se negó a afrontar. Tras varias negociaciones infructuosas, Omnium Ibérico solicitó el pasado octubre el embargo de estas propiedades y la retención de las subvenciones de la diputación. El gobierno municipal ha vuelto a ofrecer al juzgado, para que se lo haga llegar a la antigua concesionaria, un convenio similar al que tiene firmado con otras empresas acreedoras para ir saldando la deuda con pagos mensuales hasta 2016. Según explicaron ayer fuentes del ejecutivo, los primeros meses el consistorio abonaría unos 18.000 euros y estas aportaciones irán aumentando hasta saldar la obligación.