«Sollana es tierra de marjal y abundan los ullals», asegura el vicepresidente del Col·lectiu Ullal, una agrupación cultural y naturalista que toma su nombre de estos manantiales tan característicos de la Ribera Baixa. Las lluvias de los últimos años han elevado la capa freática y las excavaciones realizadas en la partida del Riuet dentro de las obras de encauzamiento del barranc del Tramusser, han reabierto un antiguo ullal que había sido soterrado por los agricultores, ha explicado a Levante-EMV el alcalde de Sollana, Vicent Codoñer.

El ullal, muy caudaloso y de hasta tres metros de profundidad, ha formado varias charcas, que ocupan unas 10 hanegadas. «La cuestión es si sale agua y se queda estancada o si sale agua y puedes abrirle el riego y entonces tiene afloramiento, y ahí tiene afloramiento», explica el concejal de Urbanismo de Sollana, Tomás Belda. El hallazgo se produjo cuando las máquinas excavaban en la zona final de barranco, donde está previsto crear un gran parque fluvial. «Ha surgido al hacer la obra. Aquí el proyecto era hacer unas lagunitas, pero el agua de esas lagunas sería la que traería el barranco. Al perforar ha habido un afloramiento de agua, suficiente para tener dos pequeñas lagunas con una corriente mínima de agua clara», detalla Belda. Dado su caudal se ha optado por recuperar el manantial.