La seguridad del castillo de Sagunt ha vuelto a quedar en entredicho este fin de semana. Unos desconocidos causaron destrozos en la caseta de recepción que hay a la entrada del monumento, a pesar de que no se cobra entrada y, por tanto, allí no hay nada de valor. Además de destrozar el cristal, tiraron todos los papeles por el suelo y lanzaron un contenedor de basura sobre restos de época ibérica situados junto al recinto, lo que dispersó los residuos por la zona.

Los hechos trascendieron el domingo por la mañana en cuanto se abrió al público el recinto, por lo que la acción debió producirse esa misma madrugada o bien la tarde del sábado. Los daños, esta vez, no afectaron a otras dependendencias situadas en el monumento, como el antiguo museo militar o el anticuario epigráfico, que ya se ha quedado varias veces sin luz debido a los robos de cable de cobre. Tampoco la empresa que trabaja en la rehabilitación de tres murallas se ha visto afectada en esta ocasión, como le ocurrió hace un año a la que firma que entonces hacía estas obras, cuando los ladrones reventaron varias casetas y se llevaron herramientas y diverso material.