«Es un mazazo para todos». Un vecino de Benissa expresó ayer a este diario lo que siente todo el pueblo. El niño Joel Ortega Serra falleció el domingo en el hospital de Alicante. Sólo tenía seis años. Desde los 18 meses, cuando sufrió una meningitis que le dejó graves secuelas neurológicas, luchaba cada día por sobrevivir. Sus fuerzas se agotaron el domingo. Una infección echó por tierra todos los sueños, todas las esperanzas de que el pequeño, poco a poco, pudiera ir recuperándose.

En las últimas semanas, toda Benissa se había volcado en la campaña «Todos con Joel». El niño contagiaba sus ansias de vivir. Y sus padres se habían aferrado al sueño de llevarlo a un centro privado de Santiago de Compostela especializado en mitigar lesiones neurológicas. La terapia obligaba a sus padres a vivir con Joel un año entero en la ciudad gallega. La lista de espera para entrar en este centro de rehabilitación (proyecto Foltra) era de dos años de los que ya había transcurrido uno. Y los vecinos de Benissa estaban volcados con Joel y su familia en lograr fondos para sufragar el caro tratamiento.

De hecho, hace ahora un año el Ampa del colegio Manuel Bru ya realizó una campaña de apoyo a Joel en la que recaudó 2.700 euros. A partir de entonces, se sucedieron las muestras de solidaridad. El Rotary de Benissa y Teulada cogió el testigo. Organizó el pasado verano un concierto solidario, que fue todo un éxito. Antes de la pasada Navidad, el colegio Pare Melchor realizó un donativo de 813 euros y la asociación de Calp Amistades Belgas aportó 1.200 euros. También llegaron donativos privados. El recuento total todavía no se había realizado, pero debía estar ya por encima de los 5.000 euros. Los responsables del Rotary se reunirán hoy para decidir a qué fin benéfico destinan ahora ese dinero.

Los padres de Joel recibieron con gratitud ese alud de solidaridad. Cuando parecía que el futuro de Joel empezaba a llenarse de optimismo, ha llegado «el mazazo». El pequeño ya llevaba unos días ingresado en el hospital de Alicante. Su sistema inmunológico estaba muy debilitado.

Su muerte ha sumido en la consternación a Benissa. La iglesia de la Puríssima Xiqueta se quedó ayer pequeña para darle el último adiós. El sueño de Joel ha terminado, pero fue capaz de unir a todos los vecinos en una causa ilusionante y solidaria.