Alzira no quiere el vertedero comarcal cerca de su núcleo urbano ni del futuro PAI de la Garrofera (donde se prevé la construcción de 3.000 viviendas y un campo de golf) y, en este sentido, ayer apoyó la ubicación del vertedero de rechazos en Guadassuar con la condición de que este "se desplazara un poquito" para alejarlo más de 2 kilómetros del PAI. "Lo hemos estado mirando con el presidente del consorcio y es posible ponerlo un poquito más arriba de donde estaba previsto", informó ayer la concejala de Servicios Públicos de Alzira, Lola Ortega, representante del ayuntamiento alcireño en el consorcio de residuos.

Aunque Ortega insiste en que el vertedero no generará problemas "porque nada orgánico se va a enterrar allí", subraya que "nuestro pueblo es lo primero" y que "por hacer más apetitoso el PAI queríamos el vertedero a más de dos kilómetros, aunque está claro que no va a generar ningún tipo de impacto sobre los chalés y el campo de golf".

EU critica a Alzira

El representante de Esquerra Unida en el consorcio, Òscar Navarro (alcalde de Polinyà), critica la postura de la regidora alcireña. "¿Qué diferencia hay respecto de los núcleos urbanos de Montortal [a un kilómetro del futuro vertedero], Massalavés [a 1,3 kilómetros] o l'Alcúdia? No se puede actuar mal porque el perjudicado es otro pueblo. ¿Por qué no se buscan otras ubicaciones? El consorcio abarca una zona muy amplia y seguramente habrá varios emplazamientos válidos y que no molesten a tantos pueblos", afirma el regidor.