En las calles, cuesta encontrar a alguien que no se posicione en contra del auto dictado por la Audiencia Provincial, como consecuencia de las denuncias de un matrimonio que vivía en la finca aledaña al bar y que ya no reside en el municipio. En 15 días, la causa ha conseguido 500 firmas acompañadas de un escrito que pretende, al menos, limpiar la imagen de V.G.T. Esperan llegar a las 1.000. La causa común ve "injusta y desproporcionada" la sentencia judicial y el manifiesto pretende "hacer constar" a la sociedad la "perplejidad y asombro general" existente entre la población. Los vecinos califican a V.G.T. de "ciudadano ejemplar y esforzado por cumplir la ley" y piden un trato más justo.

El imputado, al que se le atribuyen dos delitos contra el medio ambiente y uno de lesiones contra el matrimonio denunciante, ha manifestado su desolación por la decisión, que ya ha recurrido ante el tribunal. "En todo momento hice lo que me pidió el ayuntamiento: cerré el local temporalmente y lo insonoricé", asegura. El exdueño, ahora residente en Valencia, resalta que el establecimiento "sigue abierto" (ha cambiado de propietarios), con lo que su actividad "no sería tan ilegal".