El flamante garaje subterráneo construido durante el último año en el centro urbano de Algemesí carece, a día de hoy, de rampa de entrada para vehículos. Las obras han concluido, pero han surgido problemas para construir el acceso principal desde la calle Lluís Vives. La causa es un conflicto con la empresa Iberdrola, que tiene un transformador y una línea de media tensión en esa calle y el cableado que suministra a buena parte del centro urbano de Algemesí atraviesa justo por donde se tiene que construir la rampa.

Durante meses se ha tratado de llegar a un acuerdo con la compañía para poder desbloquear la construcción de la rampa, pero hasta el momento no ha sido posible. El resultado es que las obras del acceso principal ni siquiera han comenzado cuando las del resto de la infraestructura ya han acabado.

En la calle Lluís Vives, donde está prevista la rampa de entrada al aparcamiento, no se ha movido ni un palmo de tierra, mientras en la calle dels Arbres, donde estará la salida, las obras ya están terminadas. Ayer, durante la visita de la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, que permitió a los medios acceder por primera vez al interior de la plaza, la comitiva oficial evitó pasar por la zona del garaje más cercana a la calle Lluís Vives aunque si visitaron la parte superior, donde no se advierte que el aparcamiento carece de entrada. El nerviosismo ha empezado a cundir entre los responsables municipales, que han reclamado al Consell, que impulsa la obra —la más grande del Plan Confianza en la comarca con un presupuesto de 5,7 millones— que presione a la compañía eléctrica para desbloquear la rampa de entrada.

Sin embargo, según ha sabido este diario, el ayuntamiento ha puesto en marcha un plan B por si el conflicto se demora y se ve obligado a inaugurar el aparcamiento sin rampa de entrada. Por ello se ha realizado un estudio para una posible reordenación del tráfico en las cercanías de la calle dels Arbres para que los vehículos usen la rampa de salida también para acceder al garaje. Sería una solución de emergencia porque por la salida, de unos tres metros, apenas cabe un coche y obligaría a instalar un semáforo para regular un acceso que resultaría caótico.

El alcalde se muestra tranquilo

El alcalde de Algemesí, Vicent Ramón García Mont, aseguró que sólo queda abrir la rampa de entrada y que ya existe un acuerdo con Iberdrola. Explicó que se podía enterrar los cables con arena o instalar unos tubos y se mostró esperanzado en comenzar «esta misma semana», aunque el Consell cree que se tardará dos meses.