La festividad de Sant Sebastià pasaba hasta ahora casi inadvertida en Xàbia, pese a que es el patrón. Pero ayer todo cambió. La Associació Cultural Taurina y la comisión de fiestas de Sant Sebastià han dado con la tecla para que esta fiesta triunfe. Y la techa son los bous al carrer. Además, los toros regresaron ayer a un recinto muy especial, el de la Plaça de l'Església. Hacía 20 años que los astados no corrían por esta plaza y la de Baix.

El regreso de los espectáculos taurinos al centro histórico se convirtió en acontecimiento. Unas mil personas llenaron los palcos y las barreras. No querían perderse una imagen que ya empezaba a estar borrosa en la memoria colectiva de Xàbia, la de los toros subiendo las escaleras de la iglesia gótica o bajando las que llevan a la Plaça de Baix. El recinto, de hecho, es de los que gustan a los aficionados a los bous al carrer. Y, desde luego, la escena estaba cargada de tipismo.

Sin embargo, que las vaquillas volvieran al corazón del casco antiguo también tuvo su punto de polémica. Los hierros de una barrera hicieron una muesca en uno de los sillares de piedra tosca de la iglesia gótica, que está declarada Bien de Interés Cultural (BIC).