El Ayuntamiento del municipio ha querido conocer de primera mano la opinión de los vecinos. Para ello, ha sometido a encuesta el futuro del controvertido monolito floral. Entre las opciones ofrecidas se encuentran: eliminarlo, trasladarlo a otra zona que se quede donde está u otros.

La respuesta de los vecinos no se ha hecho esperar. El 'no' al monumento ha sido abrumador (75´53% de los votos), seguido de la opción de quedarse donde está, con un 11´46% de votos, y 4´47% ha obtenido la posibilidad de trasladarlo a otro punto del municipio. Otras opciones planteadas por los ciudadanos han sido las de eliminar las flores, cubrirlo totalmente de azulejo valenciano o usarlo como torre de bandos colocando un megáfono en la parte superior, entre otras propuestas.

Las muestras de rechazo al monolito se encuentran también en las redes sociales. En Facebook existe un grupo que cuenta ya con 221 miembros: "No me gusta el monolito de la plaza de Alfafar", donde los usuarios debaten su continuidad. Muchos opinan que es "feo", "gigante" y "está en un lugar incorrecto". El monumento, impulsado por el anterior gobierno socialista, requiere de un cuidado constante y se lleva un pellizco del presupuesto municipal. Las flores se cambian cada dos o tres meses, y su coste oscila entre los mil y tres mil euros. Dependiendo del tipo de flor utilizada, el monolito cambia de aspecto y color, que va desde el blanco al rojo bermellón.

Nuevo nombre para la plaza

Ampliamente ha superado también al resto de propuestas, la del cambio de nombre de la plaza por la denominación Plaça de l´Ajuntament que ha obtenido el 55´03% de los votos, superando los 300 votos, frente al 17´37% en que se ha quedado con la actual denominación de Plaça del País Valenciá, o el 16´64% de votos al que ha llegado Plaça de la Foia, antigua denominación y con más historia de las propuestas.

Plaça Major o Plaça Regne de València son otras de las opciones planteadas por los ciudadanos que han participado.