La pesca furtiva de erizos de mar, una especie muy arraigada en la gastronomía de Dénia y Xàbia, ya llega incluso a la reserva marina del Cap de Sant Antoni. El servicio de vigilancia de este espacio natural, que forma parte del parque natural del Montgó, y los agentes medioambientales sorprendieron hace unos días a un buceador furtivo que estaba capturando erizos en el litoral de les Rotes. Este tramo costero forma parte de la Reserva Natural Marina del Cap de Sant Antoni. El submarinista tenía en una malla sumergida 327 ejemplares de eriçons o bogamarins, algunos de ellos eran de tamaño muy pequeño0. Los vigilantes de la reserva y los agentes medioambientales devolvieron los erizos a su hábitat natural. En les Rotes de Dénia, al igual que en el Muntanyar o els Pallers de Xàbia, esta especie marina ha empezado a recuperarse tras quedar esquilmada por las extracciones masivas de hace unos años.

El pasado mes de diciembre la policía de Xàbia ya sorprendió a ocho furtivos que habían capturado cientos de erizos en el litoral de els Pallers. Esta especie sólo se puede pescar con métodos tradicionales; mediante buceo está prohibido. La Generalitat aprobó en 2005 un decreto para evitar la desaparición de los erizos de las costas valencianas. Fijó una veda anual de marzo a noviembre.

Los vigilantes de la reserva marina han demostrado una vez más su buen hacer. El pasado año realizaron 1.400 intervenciones entre control de fondeos, velocidad de navegación o pesca furtiva, así como rescate de embarcaciones y excursionistas.

Los murciélagos del Montgó se adaptan al campo de golf

La Cova de la Punta de Benimaquia, en el Montgó, es un refugio del murciélago patudo (Myoits capaccini), una especie en peligro de extinción. Ahora, se ha realizado un proyecto de investigación, en el que han participado la Estación Biológica de Doñana, el museo de zoología de la Universidad de Copenhague y el departamento de zoología y biología celular animal de la Universidad del País Vasco, que ha confirmado que esta colonia de quirópteros se ha adaptado a un nuevo hábitat. En un comunicado difundido ayer por la Real Federación Española de Golf, se indicaba que el campo de golf de la Sella, en Dénia, y, sobre todo, sus lagunas han favorecido la conservación de estos murciélagos. Esta especie captura a sus presas (mosquitos quornómidos, artrópodos acuáticos y peces Gambusia) en riachuelos o antiguos marjales. Esos hábitats escasean ya en Dénia. Pero las lagunas y balsas del campo de golf de alguna forma los han recuperado. El campo de golf está en la zona protegida del PORN del Montgó.