Apagar una luz que antes se quedaba encendida se ha convertido en una costumbre para Richard y Gema. Igual que mantener cerradas las habitaciones que no utilizan para evitar fugas de calor por la vivienda y optimizar el aire acondicionado o encender la lavadora sólo cuando está llena.

Esta pareja de l'Alcúdia participa por primera vez en el concurso europeo "Veïns pel Clima!: estalvia i guanya" que coordina la Agència Energètica de la Ribera (AER) y en apenas mes y medio ha podido comprobar hasta qué punto se puede reducir la factura eléctrica sólo con cambiar algunos hábitos. En su caso, un 36% respecto del año anterior, lo que se traduce en 33 euros menos. "En este concurso siempre ganas", comenta Richard Álvarez, que es además el asesor energético -el enlace con la AER- del equipo que ha formado con otros cuatro amigos para participar en esta iniciativa. Lo que en los primeros días podía parecer un juego -"apaga la luz", era la frase más repetida- ha derivado en unos hábitos que representan un ahorro energético y económico.

Un total de 161 familias de una veintena de municipios de la Ribera se han inscrito en esta segunda edición del concurso "Veïns pel Clima". Son los representantes de España en una iniciativa en la que participan 16 países europeos. Tras una fase de captación en la que se ha conseguido duplicar el número de participantes de la primera edición (81), el concurso comenzó formalmente el 1 de diciembre y concluirá el 31 de marzo. Las familias se agrupan en equipos de cinco, los denominados "vecindarios energéticos", y aquel que consiga una mayor ahorro entrará en competición con los ganadores en el resto de países.

Gema Verdú y Richard Álvarez conocieron esta iniciativa a través de la Agència Energètica de la Ribera y contribuyeron a difundirla en su entorno más próximo. "Lo comenté con los amigos y acabamos formando un grupo", relata Richard, mientras describe que el concurso ha derivado en una competencia sana, cuando no pique, por ver quién consigue un ahorro mayor. "Somos un grupo de amigos que prácticamente todos los fines de semana nos juntamos y a veces cuando vas a alguna casa te dicen que, como ya la conoces, no hace falta encender la luz al entrar", comenta con una sonrisa el asesor energético del grupo, que es el encargado de registrar el consumo de sus compañeros o recordarles que lo tienen que hacer para poder realizar un seguimiento. "El asesor tiene que mantener el proyecto vivo", destaca el director de la Agència Energètica, Plàcid Madramany. En el caso de este grupo de l'Alcúdia, relatan Gema y Richard, además de realizar un seguimiento del consumo eléctrico y del gas natural, en las viviendas que lo tienen, algunos participantes han empezado incluso a controlar también el consumo del agua aunque no compute en esta competición.

Un hábito para toda la vida

"Ya no es el concurso, se trata de crear un hábito de ahorro para toda la vida", destaca Álvarez, mientras señala que muchos de los consejos que les dio la AER antes de empezar ya los conocían "aunque no los cumplías". Se trata de un pequeño cambio de hábitos que se rápidamente se ha traducido en un ahorro. "Antes teníamos la costumbre de tener todas las puertas de las habitaciones abiertas y, ahora, las que no utilizamos están cerradas, especialmente las de la cocina y los baños, que es por donde más calor se pierde", detalla Gema Verdú, al tiempo que señala como otra de las nuevas prácticas el tener conectada la tele o el microondas a una regleta que se apaga al dejar de utilizarlos para evitar el consumo del piloto que señala el "stand by" que, según apunta Madramany, "puede suponer un 15% del consumo total de un electrodoméstico a lo largo del año". La utilización de bombillas de bajo consumo, mantener el aire acondicionado a una temperatura de 22 o 23º y apagarlo cuando la estancia está caldeada o bajar las persianas por la noche para proteger del frío son otros de los nuevos hábitos. "Se trata de aplicar el sentido común, no querer ir por casa en manga corta en invierno y abrigado en verano por abusar del aire acondicionado", incide el director de la AER.

"Antes no hacíamos nada de eso, apagabas las luces, pero lo normal", señalan Richard y Gema, que destacan que estas nuevas prácticas se han convertido en un hábito en muy poco tiempo. Su experiencia, que relatan cuando en las conversaciones en el trabajo o con los amigos sale a colocación la factura de la luz, ha generado expectación y aseguran que muchos conocidos se han quedado con ganas de poder participar y se muestran dispuestos a hacerlo en la edición del próximo año. "Si todos los hicieran sería una maravilla", comenta Richard.

Los integrantes de que este "vecindario energético" han acordado que en el caso de que alguna de las familias que lo integran ganara el concurso y el premio del viaje a Bruselas entre todos costearían el viaje para que todo el grupo les acompañe. De momento, han empezado ahorrando.