Apenas habían dormido cuatro horas cuando les avisaron de que el casal estaba en llamas. Los falleros de la comisión Blasco Ibáñez de Vallada, que trasnocharon el viernes porque celebraron una cena previa a la semana grande de la fiesta, tuvieron que saltar ayer de la cama a la seis de la mañana y salir corriendo, al recibir el aviso. Según todos los indicios, alguien había roto la ventana trasera del edificio de su propiedad, donde tienen el casal, y había prendido fuego a una pila de troncos que almacenan para alimentar la estufa de leña que tienen en el otro extremo.

Las llamas avanzaron y causaron numerosos destrozos. "Como los troncos eran gordos, tardaron el arder y eso es lo que ha evitado una desgracia mayor", explicaban ayer los falleros.

Los bomberos necesitaron una hora para sofocar este incendio, que destruyó puertas y ventanas, e hizo que se desplomara una parte del techo a base de placas de escayola suspendida. Diversas zonas del local se llenaron de cascotes caídos del techo.

Se calcula que un tercio del casal se ha visto gravemente afectado por el fuego. Además, toda la superficie del local quedó cubierta de hollín cuando finalmente los falleros pudieron acceder al interior, siguiendo las indicaciones de los bomberos.

"Se creen que nos hacen daño a nosotros pero tienen que pensar que no van sólo contra una falla sino que hay viviendas adosadas y podía haber sido una catástrofe", explicaba una de las falleras. "Si tanto les gusta el juego que se apunten a la comisión y podrán disfrutar de la cremà", añadía esta componente de la comisión.

La Guardia Civil se personó en el casal y ha abierto una investigación. Según fuentes de la falla, los agentes coincidieron en que todos los indicios apuntan a un fuego provocado.

En el edificio donde está en casal, la falla tiene en la primera planta un taller donde elaboran el monumento. Afortunadamente, las llamas no le afectaron porque "la puerta de acceso a la escalera estaba bien cerrada". De haber ardido el material del taller, con mucha seguridad el fuego se hubiera extendido a las viviendas colindantes.

Para los falleros el incendio fue un "golpe" a pocos días de las fallas. "Pero hay que reponerse. Nadie nos va impedir disfrutar de estos días", dijeron. Tras todo el día de limpieza, la comisión decidió seguir con la "plantà" por la tarde, como estaba previsto.

Más de una década de conflictos en el barrio

Aunque Blasco Ibáñez es una falla con 30 años de historia en Vallada, su trayectoria de los últimos años no está exenta de conflictos. Tras una disputa que se dirimió en el juzgado con antiguos falleros de la comisión, en los últimos tiempos han tenido problemas con algunos vecinos de la zona. "Estamos acostumbrados a tener problemas casi todos los años", lamentaban ayer los falleros. l. s. valencia