El Ayuntamiento de Quart de Poblet amortizará todas las plazas que queden libres por jubilación o por bajas temporales, tal como contempla en el plan de ajuste aprobado el martes por el Pleno municipal. Las tareas de esos trabajadores las realizarán otros empleados públicos a cambio de gratificaciones o complementos de productividad. Así se hizo en 2011 y reportó un ahorro de un millón de euros en las arcas locales.

El plan económico previsto por el consistorio de Quart, aprobado con el apoyo del PSPV, EU y Compromís, y pese a los votos en contra del PP, también contempla la revisión de los contratos de servicios para ofrecerlos con personal municipal en lugar de externalizarlos. Asimismo, el ayuntamiento, que reconoce casi tres millones de obligaciones pendientes de pago a proveedores, impulsará la utilización de la Central de Compras de la Diputació en detrimento de los contratos menores para mejorar el precio final de los suministros.

Otras medidas contemplan la unificación de áreas locales, así como el refuerzo de la recaudación, la elaboración de un plan de inspección tributaria y la implantación de la administración electrónica.