Las obras de ampliación de la subestación eléctrica de Alzira han localizado una necrópolis que, en una primera hipótesis, los arqueólogos datan a finales de la época romana (siglos IV o V) y que vinculan con una villa rústica que debía estar ubicada en las inmediaciones de lo que actualmente es la Pileta del Martiri de Sant Bernat. La excavación ha permitido identificar cinco tumbas construidas con piedra caliza y dos enterramientos más que carecen de esta estructura, todas al mismo nivel, a una cota de -1,80 metros respecto de los campos de cultivo del entorno, en las que han aparecido restos de una docena de personas ya que algunas de ellas fueron reutilizadas. En base a estos datos, los técnicos deducen que en el entorno hubo un asentamiento que utilizaba esta zona como cementerio hasta que, en un momento dado, el poblado se trasladó a otro lugar, según explicó ayer José Enrique López, uno de los arqueólogos que está al frente de la excavación. Se trata de la tercera necrópolis romana localizada en el término municipal de Alzira.

Los arqueólogos detectaron, durante los trabajos de desmonte de la parcela en la que Red Eléctrica construirá la nueva subestación, unas estructuras con piedras calizas "que no son normales en esta zona" y finalmente confirmaron que se trata de enterramientos que, a falta de más estudios, son de la época romana tardía.