Antella vivió ayer una histórica fiesta por el valenciano durante una multitudinaria Trobada d'Escoles que reunió en la pequeña localidad de la Ribera cerca de 28.000 personas, según fuentes policiales. Todos los accesos al municipio quedaron bloqueados y las colas se alargaron más de cinco kilómetros. Todo para acudir a una jornada que será recordada mucho tiempo por la excelente organización y el bello paraje que acogió las múltiples actividades. Junto a la reivindicación para lograr una normalización del uso del valenciano en todos los ámbitos de la sociedad, Escola Valenciana también quiso denunciar los severos recortes que están esquilmando a la educación pública.

Ya a las diez de la mañana, cuando empezó el primer pasacalles desde el inicio del pueblo hasta el centro neurálgico de la Trobada de Centres d'Ensenyament en Valencià, situado en los aledaños de la azud del río Xúquer, el número de asistentes empezó a ser calificado por la organización como de excelente.

Sin embargo, una hora después el pueblo registraba un lleno total. Entre los representantes que sujetaron la pancarta principal se encontraban los alcaldes de Antella, Sumacàrcer, Llaurí, Tous, Gavarda, Alberic, Cotes o l'Alcúdia, además del diputado en el Congreso, Joan Baldoví. Hablaron para reivindicar el mayor uso de la lengua y el fin de los recortes el alcalde del pueblo organizador, Gustavo Montagudo, la directora del CEIP Xarquia de Antella, Susa Crespí, el presidente de la Coordinadora de la Trobada, Joan Cortés, y el presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Cristóbal García.

"El sistema educativo público, valenciano y en valenciano se ve gravemente afectado por los recortes que tanto el gobierno central como el autonómico están haciendo. Las consecuencias son muy negativas si se quiere establecer un sistema educativo plurilingüe público y de calidad, donde el principal objetivo tiene que ser asegurar la competencia lingüística del alumnado valenciano en las dos lenguas oficiales y una tercera lengua como el inglés", expuso Escola Valenciana en su comunicado.

A partir de las once empezaron las diferentes actuaciones musicales de los escolares llegados de toda la comarca ribereña, además de las actividades y exhibiciones deportivas como triatlón, piragüismo o pilota valenciana, los talleres de manualidades o la firma de libros de escritores como Xavier Aliaga, Anna Moner, Vicent Flor y Norbert Blasco. Uno de los signos más distintivos de la edición de Antella corrió a cargo de la Muixeranga de Algemesí (que levantó sus torres durante toda la mañana en diferentes enclaves de la localidad) y de la recuperación de una de las tradiciones más ancestrales de la zona, la "Maerà", nombre con el que se conoce en el pueblo al descenso de grandes troncos por el río Xúquer. El acto congregó a numerosos curiosos en la sillería de la azud, lugar desde el que, después, diferentes caballos de arrastre organizaron una estética exhibición con el traslado de los troncos.

El concierto del "cantacançons" de l'Alcúdia Dani Miquel por la tarde (presentando su último disco, "més Musiqueries") posibilitó que mucho público se quedase en Antella, alargando el magnífico ambiente durante una comida que se celebró, dispersa, por toda la localidad.