El Seprona investiga la muerte en las últimas fechas de varios perros en localidad de Alborache a raíz de la denuncias impuestas por varios propietarios de estos animales, en las que aseguran que la causa de su fallecimiento es por envenenamiento.
En el caso de que la investigación determine que el origen de la muerte de los canes ha sido por la ingestión de una sustancia venenosa, existen indicios de que el veneno habría sido ingerido en el casco urbano de la localidad.
Ante esa sospecha han solicitado al Ayuntamiento que coloque en la zona del parque da San Jaime carteles advirtiendo de hecho, al tratarse de una zona donde es frecuente el tránsito de personas y animales.
En este sentido, un perro de gran tamaño que suele frecuentar la zona del parque, murió después de pasar varios días ingresado en una clínica veterinaria.
Por otro lado un vecino de Buñol ha denunciado la muerte de varios animales de corral de su propiedad por parte de perros adiestrados para la caza que rompieron el vallado de su finca para después matar a varias gallinas.
Según la acusación esta no es la primera vez que hay quejas y denuncias sobre estos hechos, que han afectado también a otros propietarios de la zona, realizados por perros de caza procedentes de una zona vecina dedicada a su adiestramiento.
